Las fuerzas de seguridad argelinas llevaron a cabo una campaña de detención masiva el viernes contra manifestantes que rechazaron las elecciones presidenciales. Los manifestantes corearon consignas contra el nuevo presidente, Abdelmadjid Tebboune, un ex leal del líder derrocado, Abdelaziz Bouteflika.
Tras anunciar el resultado de las elecciones presidenciales, miles de manifestantes inundaron la capital, describiendo las elecciones como una "farsa" con el objetivo de mantener la elite gobernante en el país.
“El voto está amañado. Sus elecciones no nos preocupan y su presidente no nos gobernará”, corearon los manifestantes en el centro de Argel.
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Las protestas, que han sido continuas durante 43 viernes consecutivos, se dirigieron a la Plaza Maurice Audin en la capital, pidiendo un cambio completo del régimen gobernante.
Las protestas comenzaron contra el gobierno del ex presidente, Abdelaziz Bouteflika, que lo expulsó de su cargo, pero los manifestantes han estado exigiendo un verdadero cambio político en el país.
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