El domingo, el ministro del Interior del Líbano, Raya Al-Hassan, pidió a los líderes de las Fuerzas de Seguridad Interna que inicien una investigación urgente y transparente para determinar los responsables de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, que tuvieron lugar el sábado por la noche en las cercanías del Parlamento y las calles de Beirut.
Al-Hassan llamó a los manifestantes en un comunicado, "a estar atentos a la presencia de las partes que intentan explotar sus manifestaciones legítimas, eliminar el movimiento de protesta y encender confrontaciones violentas entre ellos y los elementos de seguridad, que están trabajando para protegerlos y proteger su derecho a manifestarse, en aras de una agenda política".
La violencia se desató el sábado por la noche en la capital libanesa, Beirut, cuando las fuerzas de seguridad en el centro de la ciudad dispersaron a los manifestantes por la fuerza, usando gases lacrimógenos.
La Defensa Civil Libanesa informó, a través de Twitter, la transferencia de 10 heridos a hospitales en Beirut, mientras que los paramédicos atendieron las heridas de otras 15 personas en el lugar.
Las protestas comenzaron en el Líbano el 17 de octubre, como consecuencia de las extremas condiciones económicas, pidiendo responsabilidad por parte de aquellos descritos por los manifestantes como funcionarios corruptos del gobierno, así como para recuperar los fondos públicos saqueados.
Al comentar sobre los eventos violentos antes mencionados, el grupo de derechos civiles "Li-Haqqi" ("Por mis derechos") criticó, en una declaración obtenida por la Agencia Anadolu, el aumento en el número de heridos y detenidos, debido a lo que el grupo describió como una"represión brutal" por parte de las fuerzas de seguridad y el ejército, y su incapacidad para proteger a los manifestantes frente a la shabiha de los partidos gobernantes".
El grupo "Li-Haqqi" llamó a los ciudadanos libaneses a participar en las manifestaciones el domingo y a ejercer más presión en Beirut, donde las plazas de la revolución están sujetas a “la represión y el abuso".
En el mismo contexto, la Liga Árabe expresó en un comunicado el domingo su preocupación por los recientes enfrentamientos en el Líbano, especialmente los que tuvieron lugar el sábado por la noche entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Los partidos políticos libaneses, las fuerzas de seguridad y el ejército exigieron a los manifestantes que mantuvieran la moderación y evitaran la violencia.