La Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a los Prisioneros de Addameer (‘conciencia' en árabe), condenó la declaración emitida por la Agencia de Seguridad Pública de Israel (Shabak) el miércoles, en relación con "los casos de varios prisioneros que fueron sometidos a una brutal investigación y tortura en los centros de investigación israelíes".
También condenó la inclusión del nombre de la diputada Khalida Jarrar en el caso que el Shabak reveló el miércoles, culpándola de una operación que la ocupación afirma que los miembros del Frente Popular para la Liberación de Palestina llevaron a cabo, acabando con la vida de un colono. La Asociación consideró que esta inclusión tiene fines políticos, "ya que la información incluida sobre Khalida en la declaración entra en conflicto con la acusación emitida contra ella en el tribunal militar", según Addameer.
Addameer indicó que esta declaración fue publicada por las fuerzas de ocupación para encubrir la tortura de muchos detenidos en los centros de investigación, silenciar las instituciones de derechos humanos y encubrir las críticas contra el estado de ocupación. Esto se produjo después de que un informe de HRW concluyese que no hay garantías de juicio justo en los tribunales militares israelíes, y que los tribunales y las órdenes militares de las autoridades de ocupación se utilizan para suprimir y violar los derechos políticos y la protección proporcionada a los prisioneros palestinos.
Addameer explicó que la declaración de Shabak el miércoles "se considera un abuso de poder por parte de ellos, a pesar de la orden que prohíbe la publicación emitida por la inteligencia y la policía del Tribunal de Magistrados a todas las partes interesadas en el público palestino", que se supone que debe terminar el 31 de diciembre, además de mencionar varias cifras en la declaración y la publicación de detalles sobre sus actividades, contra las cuales no se ha emitido ninguna acusación hasta el momento.
Addameer señaló que la prohibición de publicación fue renovada por la Corte de Magistrados de Jerusalén para evitar que los abogados publicaran detalles de las torturas a las que los prisioneros fueron sometidos, y la corte también utilizó esta orden para evitar que las familias de los prisioneros asistieran a sus juicios. El 17 de diciembre, un día antes de la emisión de la declaración de Shabak, la Fiscalía Militar impidió que las familias de los prisioneros asistieran a los tribunales, en un intento de evitar que la familia del prisionero, Karmal Barghouti, asistiera a su juicio.
Addameer declaró que "la agencia de inteligencia israelí emitió una declaración similar en la que afirmaba que Samer Arbid y otros estaban involucrados en la realización de una operación en el área de Ramallah tras ser trasladado al hospital, mientras se encontraba en un estado de salud grave como un resultado de la tortura a la que fue sometido en el Centro de Investigación Al-Maskubiya. Esta declaración fue emitida antes de la presentación de una acusación contra Samer, en un intento por parte del servicio de inteligencia de encubrir la tortura a la que fue sometido con el objetivo de matarlo".
Addameer dijo que "publicará todos los detalles de la tortura de los prisioneros en los centros de investigación, además de la complicidad de la corte militar israelí y la Corte Suprema en el delito de tortura".