El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó el domingo a la Corte Penal Internacional (CPI) de antisemitismo por el plan de su fiscal principal de realizar una investigación de crímenes de guerra en los territorios palestinos, según informa Reuters.
El líder de derecha, que está luchando por su vida política en las elecciones de marzo, hizo el alegato con el sagrado Muro de las Lamentaciones del judaísmo de fondo durante una ceremonia en la que se encienden velas, marcando el inicio de las ocho días festivos de Hanukkah.
"Se están emitiendo nuevos edictos contra el pueblo judío: edictos antisemitas de la Corte Penal Internacional que nos dicen que nosotros, los judíos que estamos aquí junto a este muro ... en esta ciudad, en este país, no tenemos derecho a vivir aquí y que haciendo eso, estamos cometiendo un crimen de guerra”, dijo.
"Puro antisemitismo", dijo Netanyahu, planteando un argumento que probablemente tocará la fibra sensible de muchos israelíes que creen que las críticas, especialmente en Europa, de las políticas israelíes hacia los palestinos tienen sus raíces en el sentimiento antijudío.
La fiscal principal de la Corte Penal Internacional con sede en La Haya, Fatou Bensouda, dijo el viernes que iniciará una investigación completa sobre presuntos crímenes de guerra en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, y la Franja de Gaza tan pronto como se haya establecido la jurisdicción de la corte.
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Israel capturó esas áreas en la guerra de Oriente Medio de 1967 y retiró tropas y colonos de la Franja de Gaza en 2005.
El anuncio de Bensouda abre la posibilidad de presentar cargos contra israelíes o palestinos. Sin embargo, los medios israelíes lo describieron en gran medida como un intento de someter a los líderes y oficiales militares israelíes a arresto y juicio si viajan al extranjero.
Las acusaciones de Netanyahu parecían centrarse en un escenario en el que las actividades de asentamiento israelíes en Cisjordania y Jerusalén Oriental, donde se encuentra el Muro de las Lamentaciones dentro de la Ciudad Vieja amurallada, podrían ser vistas por la corte como crímenes de guerra.
Los fiscales de la CPI han dicho que una investigación preliminar sobre Cisjordania se centró en "las actividades relacionadas con los asentamientos que las autoridades israelíes llevaron a cabo".
Los palestinos y muchos países consideran que los asentamientos son ilegales. Israel lo niega, citando necesidades de seguridad y conexiones bíblicas e históricas con la tierra.
Los palestinos han acogido con satisfacción la decisión de Bensouda.
Netanyahu dijo el viernes que la CPI no tenía jurisdicción para investigar eventos en los territorios palestinos, argumentando que solo podía examinar las peticiones presentadas por un estado soberano.
La CPI tiene la autoridad para examinar casos de crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos en el territorio de los 123 países que se han adherido a él.
Israel no se ha unido a la corte, pero la Autoridad Palestina, que ejerce un autogobierno limitado en la ocupada Cisjordania, lo ha hecho. La Franja de Gaza está dirigida por el rival de la Autoridad Palestina, Hamás.
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