El presidente libanés, Michel Aoun, enfatizó que su país enfrenta "circunstancias muy severas y una crisis sin precedentes en su historia".
Aoun pidió a las fuerzas de seguridad en el Líbano que estén atentos para enfrentar cualquier inestabilidad de seguridad que pueda ocurrir, atentos para combatir la corrupción y resolver la inestabilidad de acuerdo con sus poderes estipulados por la ley, además de permanecer cooperativos "porque son conscientes de sus deberes nacionales y los estamos llevando a cabo al máximo".
Elogió los esfuerzos de las fuerzas para mantener la seguridad y la estabilidad en el Líbano, especialmente en los últimos setenta días de manifestaciones, indicando que a pesar de todo esto, espera que la situación mejore gradualmente con el nuevo gobierno y que el Líbano supere la crisis y vuelva a su situación de prosperidad.
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Aoun también explicó: “La crisis económica y financiera que estamos viviendo tiene 30 años y no es el resultado del presente, y comenzó desde que la economía se transformó en una economía de turismo y servicios, y las deudas se acumularon sin que el estado lo pague, y en la actualidad ha caído en un gran déficit. Así que hoy vivimos en un período de austeridad a nivel individual y a nivel del estado y sus instituciones, pero esto es necesario en el momento actual para ayudar a superar la crisis actual".
Aoun anunció hace dos días que el nuevo gobierno será un gobierno de especialistas.
El presidente libanés asignó a Hassan Diab para formar el nuevo gobierno libanés, después de la renuncia de Saad Hariri bajo la presión de las protestas populares. El país ha presenciado estas protestas desde mediados de octubre, que han estado exigiendo la formación de un gobierno que incluya ministros independientes de los partidos políticos y de la autoridad actual.