El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, nombró el sábado a un profesor universitario y ex diplomático como primer ministro mientras construye un nuevo gobierno para gestionar los disturbios políticos y un inminente desafío económico, según informa Reuters.
Abdelaziz Djerad, de 65 años, sirvió en la administración de un presidente anterior en la década de 1990, pero fue apartado por el presidente Abdelaziz Bouteflika, quien fue derrocado en abril después de dos décadas como jefe de Estado.
El movimiento masivo de protesta callejera que llevó a Bouteflika a renunciar consideró que las elecciones de Tebboune de este mes eran ilegítimas, y parece poco probable que acepte ningún gobierno que él designe.
Los manifestantes rechazaron cualquier elección que tuvo lugar mientras los militares se mantuvieron involucrados en la política y las figuras de la era de Bouteflika conservaron posiciones poderosas.
Las autoridades de Argelia acogieron públicamente las protestas callejeras, considerándolas como un movimiento patriótico destinado a refrescar la política argelina y poner fin a la corrupción.
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Djerad habló varias veces por radio después de que comenzasen las protestas, apoyándolas y exigiendo que Bouteflika y sus aliados renunciaran al poder.
Tebboune, ex primer ministro, fue uno de los cinco ex altos funcionarios aprobados como candidatos para las elecciones presidenciales, y obtuvo el 58% de los votos el 12 de diciembre en medio de protestas y de un boicot electoral que redujo la participación al 40%.
La oposición dice que a pesar de la elección de Tebboune, el poder definitivo permanece con el ejército, cuyo propio jefe, Ahmed Gaed Salah, murió repentinamente de un ataque al corazón el lunes.
Esto deja a Argelia con un nuevo presidente, primer ministro y jefe del ejército durante su crisis política más aguda en décadas. Mientras tanto, el país enfrenta una caída a más largo plazo en sus balances comerciales y fiscales después de años de precios más bajos de la energía.
Dado que las arcas estatales dependen de las exportaciones de energía para la mayoría de los ingresos anuales, el nuevo gobierno puede verse obligado a hacer fuertes recortes en el gasto. El parlamento y el gobierno provisional saliente ya acordaron un recorte del 9% en el gasto público para 2020.
Se espera que otros miembros del nuevo gobierno sean nombrados en los próximos días.
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