El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, pidió el domingo un alto el fuego permanente en la gobernación de Idlib, en el noroeste de Siria.
En declaraciones al grupo alemán Funke Media Group, Maas anunció que: "La situación humanitaria en Idlib ya es catastrófica y está empeorando debido a los combates".
Explicó que decenas de miles de personas han sido desplazadas por los bombardeos del régimen sirio y que: "Estas personas se ven obligadas a huir en condiciones difíciles en el invierno".
Un informe de Funke Media Group señaló el desplazamiento de unas 225.000 personas hacia las fronteras turcas, para escapar de los recientes ataques del régimen sirio y Rusia contra Idlib.
En mayo de 2017, Turquía, Rusia e Irán llegaron a un acuerdo designando a Idlib como "una zona de desescalada" como parte de las conversaciones de Astana sobre Siria. Sin embargo, las fuerzas del régimen sirio y sus aliados continúan lanzando ataques contra la región.
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