Funcionarios estadounidenses dijeron el domingo que los ataques aéreos en Iraq y Siria contra un grupo de milicias respaldado por Irán tuvieron éxito, pero advirtieron que aún se pueden tomar "acciones adicionales" en la región para defender los intereses estadounidenses, según informa Reuters.
El ejército estadounidense llevó a cabo los ataques el domingo contra el grupo de la milicia Kataib Hezbolá, en respuesta al asesinato de un contratista civil estadounidense en un ataque con misiles contra una base militar iraquí, dijeron las autoridades.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue informado por sus principales asesores de seguridad nacional después de los ataques en su club Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
"No defenderemos que la República Islámica de Irán tome medidas que pongan en peligro a los hombres y mujeres estadounidenses", dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, a los periodistas después de la reunión informativa con Trump.
Pompeo, el secretario de Defensa Mark Esper y el general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, aparecieron brevemente en un salón de baile del club para comentar sobre los ataques aéreos.
Esper calificó la ofensiva como "exitosa", pero dijo que Trump fue informado de que podría justificarse una respuesta militar adicional.
"Discutimos con él otras opciones disponibles", dijo Esper. "Quisiera señalar también que tomaremos medidas adicionales según sea necesario para asegurar que actuemos en defensa propia e impidamos el mal comportamiento de los grupos de milicias o de Irán".
La seguridad iraquí y las fuentes de la milicia dijeron que al menos 25 combatientes de la milicia murieron y al menos 55 resultaron heridos después de tres ataques aéreos estadounidenses en Iraq el domingo.
Al menos cuatro comandantes locales de Kataib Hezbolá se encontraban entre los fallecidos, dijeron las fuentes, y agregaron que uno de los ataques se había dirigido a la sede del grupo de milicias cerca del distrito occidental de Qaim, en la frontera con Siria.
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El Pentágono dijo que había atacado tres ubicaciones del grupo de milicias musulmanas chiítas respaldadas por Irán en Iraq y dos en Siria. Las ubicaciones incluían instalaciones de almacenamiento de armas y ubicaciones de comando y control que el grupo había usado para planificar y ejecutar ataques contra las fuerzas de la coalición, dijo.
Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, dijo que los ataques fueron llevados a cabo por aviones de combate F-15.
Estados Unidos acusó el viernes a Kataib Hezbolá de realizar un ataque con más de 30 misiles, que mató a un contratista civil estadounidense e hirió a cuatro miembros del servicio estadounidense y dos miembros de las Fuerzas de Seguridad iraquíes cerca de la ciudad de Kirkuk, rica en petróleo.
"En respuesta a los repetidos ataques de Kata'ib Hezbolá (KH) contra las bases iraquíes que albergan las fuerzas de coalición de la Operación Resolución Inherente (OIR), las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo ataques defensivos de precisión ... que degradarán la capacidad de KH para llevar a cabo futuros ataques contra las fuerzas de la coalición OIR", dijo Jonathan Hoffman, portavoz jefe del Pentágono, en un comunicado.
A principios de este mes, Pompeo culpó a las fuerzas respaldadas por Irán por una serie de ataques contra bases en Iraq, y advirtió a Irán que cualquier ataque de Teherán o representantes que perjudicasen a estadounidenses o aliados “se respondería con una respuesta decisiva de Estados Unidos".
Las tensiones aumentaron entre Teherán y Washington desde el año pasado, cuando Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de Teherán de 2015 junto con seis potencias e impuso de nuevo sanciones que han paralizado la economía de Irán.