El viceministro de Defensa de Arabia Saudí, Khalid Bin Salman, dijo ayer que ha discutido con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aspectos de coordinación y esfuerzos conjuntos para enfrentar los desafíos regionales e internacionales.
El hijo del monarca saudí tuiteó: "Me reuní ayer con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, con un mensaje del príncipe heredero Mohammed Bin Salman".
Explicó que "discutió con [Trump] los aspectos de cooperación, coordinación y trabajo conjunto entre los dos países amigos en varios aspectos, incluidos los esfuerzos conjuntos para enfrentar los desafíos regionales e internacionales".
Khalid bin Salman, quien llegó a Washington el lunes, dijo que se reunió con el Secretario de Estado, Mike Pompeo, y el Secretario de Defensa, Mark Esper, por separado para discutir las posibles medidas para mantener la estabilidad en la región y la cooperación militar, días después de la muerte del general Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds iraní, en una redada estadounidense en Bagdad el viernes.
En un tuit, Pompeo dijo: "La relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí sigue siendo de vital importancia para contrarrestar el comportamiento desestabilizador del régimen iraní y lograr la estabilidad en Oriente Medio".
Welcomed @kbsalsaud to @StateDept today to discuss @realDonaldTrump’s defensive action to safeguard U.S. personnel abroad. The U.S.-#Saudi relationship remains critically important to counter the Iranian regime’s destabilizing behavior & bring about stability in the Middle East.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) January 6, 2020
El lunes, CNN citó a una fuente anónima del gobierno saudí que dijo que durante la reunión con Pompeo, Khaled Bin Salman "pedirá moderación".
La fuente agregó: “No queremos el caos en la región. Solíamos ser atacados antes (...) y podemos ser atacados nuevamente".
Señaló que el gobierno saudí no sabía que Soleimani iba a enviar un mensaje para Arabia Saudí el día de su muerte, como afirmó el domingo el primer ministro interino de Iraq, Adil Abdul-Mahdi.
Las tensiones políticas entre Iraq y Estados Unidos surgieron a raíz del reciente asesinato del teniente general iraní Qassem Soleimani, junto con el vicecomandante iraquí de las Fuerzas de Movilización Popular, Abu Mahdi Al-Muhandis. Estos eventos fueron precedidos por ataques contra la embajada de Estados Unidos en respuesta a ataques aéreos estadounidenses contra posiciones de PMF, la mayoría de los cuales mataron a soldados y policías iraquíes. Estados Unidos afirmó que fueron en respuesta a los ataques con misiles contra una base militar iraquí en Kirkuk que causó la muerte de un contratista estadounidense, aunque no se han presentado pruebas para implicar al PMF.
Iraq aprobó una resolución el domingo en respuesta a los asesinatos, que llevaron a un duelo público masivo en conmemoración del "martirio" de Soleimani y Al-Muhandis en Bagdad, Najaf y Karbala. El primer ministro provisional iraquí, Adil Abdul-Mahdi, dijo ayer que el país no se convertirá en una arena para "ajustar cuentas" entre Estados Unidos e Irán, cuyos líderes han prometido una "dura venganza" contra Estados Unidos.
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