Egipto, Etiopía y Sudán permanecieron en un punto muerto después de dos días de conversaciones en sus disputas sobre una presa hidroeléctrica gigante en el Nilo, aunque El Cairo dijo que esperaba que los problemas se resolvieran antes del 15 de enero, según una fecha límite acordada con Washington, según informa Reuters.
“No llegamos a un acuerdo hoy, pero logramos claridad al menos en todos los temas, incluido el llenado. Esperamos llegar a un acuerdo la próxima semana en Washington", dijo el jueves a Reuters el ministro egipcio del Agua, Mohamed Abdel Aty, después de dos días de reuniones en la capital etíope, Addis Abeba.
Los países se reunirán el 13 de enero en Washington con el objetivo de resolver sus desacuerdos antes del 15 de enero sobre el llenado y operación de la presa hidroeléctrica de 4.000 millones de dólares que Etiopía está construyendo en el Nilo.
Acordaron la fecha después de una reunión en Washington con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, en noviembre.
Después de que las reuniones en la capital etíope terminaron sin progreso, el ministro etíope del Agua, Sileshi Bekele, acusó a Egipto de asistir a las conversaciones sin intención de llegar a un acuerdo.
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"No estábamos de acuerdo con el llenado de la presa, ya que Egipto presentó una nueva propuesta solicitando que el llenado se realizara en 12-21 años. Esto no es aceptable. Comenzaremos a llenar la presa en julio”, dijo Sileshi en una rueda de prensa.
La disputa sobre el llenado y la operación de la gran presa ha provocado una crisis diplomática entre Egipto y Etiopía, quienes ven amenazas existenciales en las posiciones del proyecto.
El Cairo teme que la Gran Presa del Renacimiento de Etiopía (GERD, por sus siglas en inglés) restrinja el suministro de aguas del Nilo, ya escasas, de las cuales su población de más de 100 millones de personas depende casi por completo.
Addis Abeba niega que la presa socavará el acceso de Egipto al agua y dice que el proyecto es crucial para su desarrollo económico, ya que apunta a convertirse en el mayor exportador de energía de África, con una capacidad proyectada de más de 6.000 megavatios.
Un diplomático cercano a las conversaciones dijo que Etiopía no ofrecía suficientes garantías sobre las reservas de agua.
“Etiopía no está dispuesta a comprometerse con ninguna protección de mitigación significativa, incluso durante una sequía prolongada, por lo tanto, no había perspectivas de un acuerdo. El siguiente paso es ir a (Washington)”, dijo.
Si la disputa no se resuelve antes del 15 de enero, las naciones tendrán varias opciones para resolver la disputa, desde utilizar un mediador internacional hasta involucrar a los jefes de estado, en virtud del acuerdo alcanzado por los países en Washington.