El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha pedido 477 millones de dólares para ayudar a más de 900.000 refugiados en Sudán, además de casi un cuarto de millón de sus anfitriones sudaneses este año.
“Sudán tiene una larga historia de acogida de refugiados y solicitantes de asilo, pero también lucha con su propio desplazamiento interno, mientras enfrenta una grave crisis económica. Nuestro llamado llega en un momento en que el país atraviesa una transición política histórica y requiere solidaridad internacional para lograr la paz y la estabilidad", anunció el portavoz del ACNUR, Babar Baloch, durante una conferencia de prensa en Ginebra.
En un informe titulado "Un largo camino a casa para los sudaneses desplazados mientras persisten los temores de inseguridad" publicado el martes, ACNUR explicó que junto con más de 30 socios, lanzaron un plan humanitario que incluía el fortalecimiento de la infraestructura local, educación, salud, nutrición, agua, servicios de saneamiento e higiene, para poder satisfacer las crecientes necesidades de los refugiados y las comunidades de acogida afectadas, así como para promover la cohesión social y la coexistencia pacífica.
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La agencia de la ONU indicó que Sudán recibirá más refugiados, señalando que el número de refugiados que huyen de la República Centroafricana a las áreas remotas de los estados del sur y centro de Darfur ha aumentado de poco más de 5.000 refugiados a casi 17.000 refugiados en el país en los últimos tres meses de 2019.
Para finales de 2020, se espera que Sudán reciba a más de 1,14 millones de refugiados que necesitan asistencia, la mayoría de los cuales vendrán de Sudán del Sur, la República Centroafricana, Chad, la República Democrática del Congo, Eritrea, Etiopía, Somalia, Siria y Yemen.