Arabia Saudí quiere restablecer las relaciones con el régimen sirio de Bashar Al-Assad después de años de boicot oficial después de la revolución de 2011, informó un periódico pro-régimen sirio.
Al-Watan dijo que el representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Al-Jaafari, asistió recientemente a una ceremonia especial celebrada en honor del Ministro de Estado saudí, Fahad Bin Abdullah Al Mubarak, en preparación para la presidencia de Riad de la próxima Cumbre del G20.
El periódico informó que el representante permanente de Arabia Saudí ante las Naciones Unidas, Abdullah Bin Yahya Al-Muallami, invitó oficialmente a Al-Jaafari a la ceremonia.
"Durante la reunión, los funcionarios sauditas expresaron su creencia de que lo que sucedió entre los dos países debería pasar, haciendo hincapié en las relaciones fraternales que han unido a Siria y Arabia Saudita", dijo.
Según el periódico, los funcionarios sauditas le dijeron a Al-Jaafari que lo que sucedió entre los dos países no es más que una "nube de verano que inevitablemente pasará".
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En diciembre de 2018, los Emiratos Árabes Unidos anunciaron que reabrirían su embajada en Damasco para marcar otro impulso diplomático significativo para el presidente Bashar Al-Assad. Una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que la medida tenía como objetivo normalizar los lazos y frenar los riesgos de interferencia regional en los "asuntos árabes y sirios", una aparente referencia al Irán no árabe, cuyo apoyo a Al-Assad ha sido fundamental para su esfuerzo de guerra.
Al día siguiente, Bahrein anunció que su embajada en Damasco estaba en pleno funcionamiento.
En enero del año siguiente, los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Omán reanudaron los vuelos a Damasco.