![El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson (R), se reúne con el presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi en 10 Downing Street el 21 de enero de 2020 en Londres, Inglaterra [Henry Nicholls-WPA Pool / Getty Images]](https://i0.wp.com/www.monitordeoriente.com/wp-content/uploads/2020/01/GettyImages-1195121243.jpg?resize=1024%2C687&ssl=1)
El embajador del Reino Unido en Egipto anunció que se firmaron acuerdos comerciales por valor de 6.500 millones de libras esterlinas (8.500 millones de dólares) entre Egipto y Gran Bretaña cuando el dictador egipcio visitó Londres esta semana.
Entre los acuerdos se encuentran 25 millones de libras (32,8 millones de dólares) de inversión por parte del minorista Matalan y otros 5 millones de libras (6,6 millones de dólares) por parte de la compañía farmacéutica GSK.
Al-Sisi llegó al Reino Unido para hablar en la conferencia de inversión británico-africana, reuniéndose el martes con el primer ministro británico, Boris Johnson, y el príncipe Guillermo en el Palacio de Buckingham.
El anuncio es otra señal de que los lazos entre los dos aliados continúan creciendo a pesar de las crecientes preocupaciones sobre los derechos humanos en Egipto.
La semana pasada, Moustafa Kassem se convirtió en el primer ciudadano estadounidense en morir en las cárceles de Egipto después de que se le negó la atención médica adecuada, reafirmando la condena del uso del régimen de negligencia médica deliberada como medida punitiva contra los detenidos.
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Johnson, junto con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han sido presionados por grupos de derechos humanos para denunciar los abusos de derechos humanos de Al-Sisi, incluida la condena a muerte de menores, la tortura sistemática y los asesinatos extrajudiciales.
Su incumplimiento ha sido interpretado como un cheque en blanco para que Egipto continúe con las violaciones.
Los egipcios que viven en Gran Bretaña organizaron una protesta fuera de la sede de la conferencia de inversión para protestar contra la participación del dictador.
Los manifestantes plantearon el tema de los presos políticos, exigiendo que el Reino Unido "abandone el régimen militar" y "restablezca los derechos de los opositores egipcios, ya sean arrestados, asesinados, secuestrados, desaparecidos por la fuerza o deportados de su país".
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Añadiendo que Al-Sisi solo representa los intereses de un régimen corrupto, los manifestantes denunciaron los planes del Reino Unido para fortalecer los lazos económicos con Egipto en la era posterior al Brexit.
Antes de la visita de Al-Sisi, una sala legal en el Reino Unido, la Cámara de Justicia Internacional Guernica 37, pidió a las unidades antiterroristas de Londres que emitan una orden de arresto contra el presidente egipcio por su papel en la muerte de Mohamed Morsi, el ex presidente que colapsó durante una sesión de la corte en junio de 2019.
Guernica 37 dijo que el Reino Unido era responsable de tomar medidas contra los delitos relacionados con la tortura, independientemente de dónde se cometieran.
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