Las fuerzas de seguridad iraquíes se han enfrentado a los manifestantes hoy sábado, hiriendo a siete de ellos en Bagdad, después de que las autoridades comenzaron a retirar las barreras de hormigón erigidas durante meses cerca de un área principal de manifestación antigubernamental, dijeron médicos y testigos de Reuters.
Mientras tanto, la policía de Basora asaltó una sentada durante la noche y se desplegó con fuerza el sábado temprano, en un intento de despejar el campamento de protesta principal y abrir las carreteras bloqueadas por los manifestantes en la ciudad del sur, según dijeron fuentes de seguridad.
Las fuerzas de seguridad arrestaron a 16 manifestantes en Basora, dijeron las fuentes.
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Los movimientos de las fuerzas de seguridad, que parecían estar dirigidos a poner fin a meses de disturbios antigubernamentales, se produjeron después de que los partidarios del poderoso clérigo populista Moqtada al-Sadr comenzaron a recoger sus tiendas y dejar las sentadas.
Sadr escribió en Twitter el viernes por la noche que detendría cualquier participación de sus seguidores en las manifestaciones, que han pedido desde octubre la destitución de la élite gobernante de Iraq.