Los ministros de Asuntos Exteriores y de Riego de Egipto, Sudán y Etiopía se reunirán el martes 28 de enero en la ciudad capital de los Estados Unidos, Washington DC, para discutir la Gran Presa del Renacimiento de Etiopía, informaron ayer medios locales.
El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, y el presidente del Banco Mundial (BM) asistirán a la reunión.
La semana pasada, expertos técnicos y legales de los tres países africanos se reunieron en la capital sudanesa de Jartum, con la presencia de Mnuchin y el presidente del Banco Mundial, en preparación para la reunión. Durante la preparación de la asamblea, los ministros acordaron la "responsabilidad conjunta para manejar posibles crisis de sequía" después de la construcción de la presa.
Etiopía está construyendo una presa de 5 millones $ cerca de la frontera con Sudán que, según dice, proporcionará al país la muy necesaria electricidad y regeneración económica. Egipto cree que cuando la presa se llene, los escasos suministros de agua del Nilo serán restringidos.
Egipto depende casi por completo del agua del Nilo, recibe alrededor de 55,5 millones de metros cúbicos al año del río, y cree que llenar la presa afectará el agua que necesita para beber, agricultura y electricidad.
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Después de que fracasaron las conversaciones tripartitas entre los países africanos, se establecieron en los Estados Unidos como mediadores externos.
En noviembre, Estados Unidos negoció una reunión en Washington, que fijó el 15 de enero como fecha límite para resolver la disputa, que en un momento parecía estar lista para entrar en un conflicto militar entre El Cairo y Addis Abeba. Acordaron cuatro rondas de negociaciones. La primera se celebró en la capital etíope, la segunda en El Cairo y la tercera en Jartum.
A pesar de las discusiones hacia arriba, en Navidad, se estancaron nuevamente después de la tercera ronda en la capital sudanesa.
El Cairo quiere que Etiopía garantice que Egipto recibirá 40 mil millones de metros cúbicos o más de agua del Nilo. El ministro de riego etíope, Seleshi Bekele, dijo que Egipto ha abandonado esta demanda, pero Egipto insiste en que no lo ha hecho y emitió una declaración en este sentido.
También hay un conflicto sin resolver sobre qué tan rápido se llenará la presa, y Egipto teme que si se llena demasiado rápido, podría afectar la electricidad generada por la Presa Alta de Asuán. Egipto quiere que se llene al menos durante siete años, mientras que Etiopía está presionando por cuatro.