Fiscales británicos revelaron que la consultora de petróleo y gas Unaoil pagó casi 6 millones de dólares en sobornos para obtener acuerdos en Iraq por un valor de 800 millones de dólares entre 2005 y 2011.
Los fiscales presentaron la evidencia que respalda sus declaraciones por primera vez durante la audiencia, que comenzó el jueves, revelando los nombres de los funcionarios involucrados, los ex ejecutivos de la compañía: Stephen Whitley y Paul Bond, además de un gerente de ventas en la Compañía Holandesa de Servicios de Energía SBM, Ziyad Akl.
Whitley fue vicepresidente de SBM, antes de unirse a Unaoil como director de sucursal en Iraq y de asumir otros cargos, mientras que Akl era el CEO de Unaoil en Iraq. Por otro lado, Bond fue gerente de ventas de SBM para Oriente Medio.
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Según la agencia de noticias Bloomberg, los tres fueron acusados el domingo de conspirar para proporcionar sobornos para asegurar millones de dólares en contratos laborales en Iraq entre 2005 y 2011.
Los tres acusados negaron las acusaciones, a las que llegaron las investigaciones realizadas por la Oficina de Fraudes Graves (OFS) desde 2016.
Según Michael Brompton, abogado de SFO, una empresa de consultoría en el sector petrolero, fundada por la familia Ahsani en Mónaco, y la compañía holandesa SBM, obtuvieron, con la ayuda de Unaoil, un contrato para suministrar tres sistemas marinos flotantes al Golfo, que se hizo "después de un largo proceso de maniobras y manipulación".
Unaoil también ayudó a Leighton Offshore Pte Ltd., registrada en Singapur, a obtener un contrato para instalar dos tuberías de 48 pulgadas e instalar sistemas flotantes.
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