Las fuerzas leales al Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Libia, reconocido internacionalmente, tomaron ayer la ciudad de Abugrein al sureste de Misrata del Ejército Nacional de Libia (LNA), dirigido por el general retirado Khalifa Haftar, que había capturado la ciudad un día antes.
El domingo, las fuerzas de Haftar lanzaron un ataque sorpresa contra Abugrein antes de que las fuerzas del GNA lanzaran un contraataque y la recuperaran, persiguiendo a las fuerzas de Haftar al área de Al-Washeka.
Un portavoz de las fuerzas del GNA, Mohamed Gnounou, dijo que las fuerzas de Haftar demostraron que no se puede confiar en ellos después de su asalto terrestre a Abugrein y Qaryat Al-Qaddahiyahs, al este de Misrata, respaldados por aviones extranjeros.
Gnounou agregó que las fuerzas del GNA destruyeron varios vehículos armados, controlaron municiones y equipos fabricados en Egipto y detuvieron a miembros de las fuerzas de Haftar, incluidos mercenarios.
El GNA dijo que revisaría su participación en futuros diálogos sobre las violaciones del LNA al alto el fuego declarado por Turquía y Rusia hace dos semanas.
En una declaración, el GNA responsabilizó a los patrocinadores de la tregua por el “incumplimiento de la tregua por la parte agresora", y pidió a los países que participaron en la Conferencia de Berlín que asumieran sus responsabilidades ante las reiteradas infracciones de la tregua por parte de las "agresivas milicias”, en referencia a las fuerzas del LNA.
Mientras tanto, Ahmed Al-Mismari, portavoz del LNA, dijo que había asistido a las conferencias internacionales sobre Libia para escuchar a la comunidad internacional, pero que la guerra continuará.
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