La Red Siria de Derechos Humanos (SNHR) ha documentado la muerte de al menos 286 civiles, incluidos cuatro cuadros médicos y de defensa civil durante enero de 2020, además de siete personas que murieron bajo tortura.
El informe emitido el sábado indicó que entre las muertes documentadas hay 73 niños y 30 mujeres, 111 de los cuales son civiles asesinados por las fuerzas del régimen, incluidos 28 niños y 10 mujeres. Las fuerzas rusas también mataron a 75 civiles, incluidos 31 niños y 10 mujeres. Además, tres civiles fueron asesinados por Daesh, un civil por las facciones de la oposición y otros cuatro, incluidos dos niños y una mujer, por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
El informe también registró que 92 civiles, incluidos 12 niños y nueve mujeres, fueron asesinados por otras partes.
El informe también reveló que entre las víctimas había un médico, que murió en un atentado. Sin embargo, los autores no fueron identificados. Además, tres figuras de la defensa civil también fueron asesinados por las fuerzas del régimen.
Según el informe, el pasado mes de enero el SNHR documentó que siete personas fueron asesinadas bajo tortura en los centros de detención del régimen sirio.
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El informe indicó que 11 masacres fueron documentadas en enero. Por lo tanto, seis masacres fueron cometidas por las fuerzas del régimen sirio, tres por las fuerzas rusas y una por una redada, cuyos perpetradores aún no han sido identificados. Otra masacre tuvo lugar cuando personas desconocidas llevaron a cabo varias ejecuciones. El informe ha empleado el término "masacre" para describir cualquier ataque que resulte en la muerte de al menos cinco civiles pacíficos a la vez.
El informe de 18 páginas indicó que los asesinatos fueron llevados a cabo principalmente por las fuerzas del régimen y las milicias que lucharon con él, empleando un patrón generalizado y sistemático. Agregó que el proceso de documentar a las víctimas que fueron asesinadas en Siria se volvió más complicado después de la participación de muchas partes en el conflicto sirio.
El informe aclaró que el SNHR ha desarrollado desde 2011 complejos programas cibernéticos para archivar y clasificar los datos de las víctimas, de modo que las víctimas puedan ser identificadas de acuerdo con su género, el lugar donde fueron asesinadas, la provincia a la que pertenece la víctima y la parte responsable del crimen, además de identificar las provincias que perdieron el mayor número de víctimas. Por lo tanto, el informe ha distribuido el número de muertos en función de dónde fueron asesinadas las víctimas, y no dependiendo de la provincia a la que pertenecen.
El informe se basó en un proceso continuo de monitoreo de incidentes y noticias y en una amplia red de contactos con docenas de diversas fuentes, además de analizar una gran cantidad de imágenes y vídeos, informó la televisión siria.
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