Las delegaciones turca y rusa concluyeron ayer una reunión de dos días en la capital rusa, Moscú, sobre formas de aliviar la tensión en la gobernación siria de Idlib sin llegar a un "avance" concreto.
La reunión cerrada de dos días en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia terminó sin una declaración oficial de ninguna de las partes.
La delegación turca encabezada por el viceministro de Relaciones Exteriores Sedat Onal y la delegación rusa encabezada por el enviado presidencial para Siria, Sergey Vershinin, se reunieron en Moscú para discutir formas de reducir la tensión en la gobernación de Idlib.
Anadolu informó que fuentes diplomáticas dijeron que la delegación turca enfatizó la necesidad de reducir la tensión sobre el terreno y evitar que la situación humanitaria se deteriore aún más.
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Las dos partes también discutieron formas de implementar completamente los acuerdos de reducción de la escalada de ataques en Idlib, y medidas para evitar violar el acuerdo.
En septiembre de 2018, Turquía y Rusia llegaron a un acuerdo para establecer una zona de desescalada en Idlib para permitir que los civiles vivan sin la amenaza de la guerra.
Sin embargo, desde entonces, más de 1.800 civiles han muerto en ataques del ejército sirio y las fuerzas rusas en la zona.
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