El Presidente del Alto Consejo del Estado de Libia, Khaled Al-Mishri, ha expresado su disposición a participar en las conversaciones de Ginebra previstas para el 26 de febrero, siempre que las fuerzas del mariscal de campo retirado Khalifa Haftar detengan sus ataques a la capital, Trípoli.
Al-Mishri añadió en una conferencia de prensa, celebrada en Trípoli, el lunes, que las autoridades libias han pedido la suspensión de las conversaciones políticas, en espera de los progresos de las Naciones Unidas en las negociaciones militares sobre Libia.
Señaló la falta de progreso en las discusiones del Comité Militar 5 + 5 en Ginebra, señalando que "Haftar continuó sus ataques en Trípoli incluso después de anunciar su adhesión a un alto el fuego en Moscú, e incluso aumentó la intensidad de la ofensiva posteriormente".
Continuó: "Tenemos una opinión positiva sobre los llamamientos a participar en las conversaciones de Ginebra, pero antes de eso los agresores deben retirar sus fuerzas armadas. No comenzaremos las conversaciones mientras no se haya avanzado en el cese del fuego".
El sábado, el Alto Consejo de Estado anunció en una declaración, la suspensión de su participación en las conversaciones políticas de Ginebra previstas para el 26 de febrero.
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Según la declaración, "los miembros del Consejo votaron unánimemente no participar en las conversaciones de Ginebra hasta que se dieran varios factores".
La declaración indicaba que el más importante de estos factores es "lograr progresos en la vía militar 5 + 5, y teniendo en cuenta la opinión de la delegación de cinco oficiales, nombrada por el Consejo Presidencial para participar en las deliberaciones del Comité Militar".
La declaración también decía que las partes interesadas deben "comprometerse con el acuerdo político, como referencia fundamental y básica para cualquier acuerdo".
El 3 de febrero, la primera ronda de reuniones de la Comisión Militar en Ginebra, que incluía a cinco miembros del gobierno y otros cinco delegados de las fuerzas de Haftar, comenzó y terminó el 8 del mismo mes.
El trabajo de esta comisión es uno de los tres expedientes en los que las Naciones Unidas están trabajando, junto con las vías económicas y políticas, para resolver la crisis de Libia.
Desde el 4 de abril de 2019, las fuerzas de Haftar han lanzado una ofensiva para apoderarse de Trípoli (Oeste), donde se encuentra la sede del internacionalmente reconocido Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), en medio de una disputa entre Haftar y Al-Sarraj que lucha por la legitimidad y el poder.