El Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, reiteró la exigencia de su país de que se retiraran las fuerzas del régimen sirio en la zona de Idlib, más allá de las fronteras acordadas en el marco del Acuerdo de Sochi entre Ankara y Moscú.
Cavusoglu añadió en un comunicado de prensa, el miércoles, en la capital, Ankara, que la próxima delegación rusa a su país, encabezada por un viceministro de relaciones exteriores, incluye personal militar y de inteligencia.
También abordó la celebración de reuniones previas entre las delegaciones turca y rusa en Ankara y Moscú, señalando que la próxima reunión en Ankara se produjo a propuesta del Presidente ruso Vladimir Putin.
El ministro turco indicó que las exigencias de Ankara son claras en lo que respecta a la situación en Idlib, ya que el régimen sirio debe detener sus ataques a la región y retirarse más allá de las fronteras acordadas en el marco del Acuerdo de Sochi.
Destacó la necesidad de aplicar una cese del fuego en Idlib, para garantizar el regreso a sus hogares de los civiles desplazados, que están soportando el duro invierno.
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En respuesta a una pregunta sobre la cumbre a cuatro (entre Turquía, Rusia, Alemania y Francia) que se prevé celebrar el 5 de marzo, Cavusoglu dijo que hay un plan para celebrar la cumbre mencionada anteriormente, y otra cumbre tripartita auspiciada por Teherán, en el marco de las reuniones de Astana.
El ministro turco se refirió a la necesidad de reducir la escalada sobre el terreno, para garantizar el éxito de esas reuniones.
En mayo de 2017, Turquía, Rusia y el Irán anunciaron que habían llegado a un acuerdo para "establecer una zona de desescalada" en Idlib en el marco de las reuniones de Astana sobre el expediente sirio.
A pesar de los posteriores entendimientos alcanzados para aplicar el alto el fuego en Idlib, el último de los cuales fue el pasado mes de enero, las fuerzas del régimen y sus afiliados siguen lanzando ataques contra la región.
La ofensiva ha causado la muerte de más de 1.800 civiles y el desplazamiento de más de 1.300.000 personas a zonas relativamente tranquilas o cercanas a la frontera con Turquía, desde el 17 de septiembre de 2018.