El presidente de EE.UU., Donald Trump, condenó un mortal ataque del régimen sirio en la provincia de Idlib, al noroeste de Siria, durante una llamada telefónica con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, dijo la Casa Blanca el viernes, según informa la Agencia Anadolu.
Trump "expresó sus condolencias y condenó el ataque de ayer que mató a personal turco en Siria", dijo el portavoz Judd Deere en una declaración.
"El presidente Trump reafirmó su apoyo a los esfuerzos de Turquía para reducir la situación en el noroeste de Siria y evitar una catástrofe humanitaria", añadió Deere. "Los dos líderes acordaron que el régimen sirio, Rusia y el régimen iraní deben detener su ofensiva antes de que más civiles inocentes sean asesinados y desplazados".
Aproximadamente 900.000 civiles han sido desplazados desde que el régimen sirio inició su ofensiva en la provincia de Idlib con la asistencia del poder aéreo ruso y las fuerzas apoyadas por el Irán en diciembre.
A finales del jueves, al menos 33 soldados turcos fueron martirizados y otras decenas de personas resultaron heridas en un ataque aéreo de las fuerzas del régimen de Assad en Idlib, justo al otro lado de la frontera meridional de Turquía.
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Los soldados turcos están trabajando para proteger a los civiles en virtud de un acuerdo con Rusia desde septiembre de 2018 en virtud del cual se prohíben los actos de agresión en la región.
Sin embargo, más de 1.300 civiles han muerto en los ataques de Assad y de las fuerzas rusas en la zona desde entonces, ya que el alto el fuego sigue siendo violado.
El ataque del jueves fue uno de una serie de ataques a las tropas turcas desde enero, y los funcionarios turcos mantuvieron su promesa de que tales ataques no quedarían sin respuesta.
La zona de desescalada alberga actualmente a 4 millones de civiles, incluidos cientos de miles desplazados en los últimos años por las fuerzas del régimen en todo el país devastado por la guerra.
Más de 1,7 millones de sirios se han desplazado cerca de la frontera turca debido a los intensos ataques.
Desde el estallido del conflicto en Siria en 2011, Turquía ha acogido a unos 3,7 millones de sirios que huyeron de su país, convirtiéndolo en el primer país del mundo que acoge a refugiados.
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