El jefe de los servicios de inteligencia egipcios, Abbas Kamel, ha iniciado una gira oficial por varios países árabes con el fin de firmar acuerdos de seguridad para "contrarrestar la creciente influencia del presidente turco Recep Tayyip Erdogan en la región".
Los medios de comunicación locales citaron fuentes de inteligencia diciendo que el ejército egipcio se estaba "retirando de Libia", añadiendo que estaba "presionando a Turquía para que se retractara de su influencia en el norte de África".
En las últimas semanas, Kamel visitó el Sudán, Argelia y Marruecos. En Sudán, habló de "enviar más combatientes sudaneses a Libia".
Se informó recientemente de que el Gobierno argelino, dirigido por su nuevo presidente Abdelmadjid Tebboune, había aumentado las alertas sobre la situación en Libia. El 5 de febrero, el Ministro de Relaciones Exteriores del país, Sabri Bogadom, se reunió con el comandante libio Khalifa Haftar para hablar de la crisis del país.
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Kamel habló de "las relaciones amistosas de Ankara con el movimiento islámico marroquí Justicia y Caridad". Kamel aún no ha visitado Túnez.
Las relaciones con Turquía se han tensado recientemente después de que Ankara ha dicho que establecería una base militar para apoyar al Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA), con sede en Trípoli y reconocido por las Naciones Unidas, dirigido por Fayez Al-Sarraj.
El 7 de noviembre, Ankara y el GNA llegaron a dos memorandos de entendimiento separados, uno sobre la cooperación militar y el otro sobre las fronteras marítimas de los países del Mediterráneo oriental.
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