El Kremlin ha rechazado un informe de la investigación de la ONU que acusa a Rusia de cometer "crímenes de guerra" en la provincia siria de Idlib.
El portavoz Dmitry Peskov dijo a los periodistas en Moscú que la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Siria, que publicó su informe el lunes, no estaba familiarizada con las condiciones de campo en Siria.
"Es obvio que ninguna comisión podría haber obtenido información fiable sobre lo que está sucediendo sobre el terreno", dijo Peskov.
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Las conclusiones, añadió, son "unilaterales" porque el informe de la ONU no incluía ninguna información sobre las actividades terroristas en la zona. "No aceptamos en absoluto las alegaciones contenidas en el informe".
El informe de las Naciones Unidas abarca el período comprendido entre julio de 2019 y febrero de 2020, durante el cual, según se afirma, Rusia cometió crímenes de guerra al lanzar ataques indiscriminados contra zonas civiles.
Las Naciones Unidas citaron los ataques aéreos contra un mercado abarrotado en la ciudad de Maarat Al-Numan el 22 de julio del año pasado y contra un campamento de desplazados en Hass, en la zona rural de Idlib, el 16 de agosto.
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