Hoy miércoles, el ejército egipcio ejecutó a Hesham Ashmawy, que fue condenado por llevar a cabo varios ataques terroristas en el país.
El portavoz del ejército, el coronel Tamer Al-Rifai, dijo en su página de Facebook: "Esta mañana, la sentencia de muerte se llevó a cabo contra el terrorista Hesham Ashmawy."
El lunes pasado, el Tribunal Penal de El Cairo condenó a Ashmawy, un ex oficial del ejército egipcio, y a otras 36 personas a muerte, en un caso conocido por los medios de comunicación como Ansar Beit al-Maqdis.
Las autoridades egipcias acusaron a Ashmawy y a otras personas de ser miembros de la organización "Al-Murabitun", afiliada a Al-Qaeda, de haber atacado un puesto de control de seguridad en la zona de Farafra, en el oeste de Egipto, en julio de 2014, matando a 28 soldados, entre ellos dos oficiales.
El poder judicial egipcio también acusó a Ashmawy de haber puesto una bomba en el consulado italiano de El Cairo y en la sede del Organismo Nacional de Seguridad (Servicio de Inteligencia Interna) en la región de Shubra, al norte de El Cairo, y de haber intentado asesinar al fiscal.
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Ashmawy fue acusado de otros crímenes, incluyendo el establecimiento y la asunción del liderazgo de un grupo terrorista, tener vínculos con organizaciones como el movimiento palestino Hamas, sabotear instalaciones estatales e intentar un asesinato premeditado.
Ashmawy apareció en un video en 2017, llamándose a sí mismo "Abu Omar Al-Muhajir", en el que declaraba su responsabilidad en la operación Farafra, anunciaba su nueva posición organizativa como príncipe de "Al-Murabitun", grupo que formó tras desertar de la organización Ansar Beit Al-Maqdis en 2015, que anunció su lealtad a Daesh.
El 29 de mayo de 2019, El Cairo anunció que Ashmawy había sido entregado por la milicia de Khalifa Hifter, que lo había detenido en la ciudad de Derna, en el este de Libia, en octubre de 2018, según la agencia oficial de noticias egipcia.