El número de muertos en Irán por el coronavirus ha aumentado a 145, anunció hoy el Ministerio de Salud del país, según informa la Agencia Anadolu.
Hasta 21 personas más murieron por la enfermedad COVID-19, ya que se reportaron 1.076 nuevos casos en todo el país en las últimas 24 horas, dijo el portavoz Kianoush Jahanpour en una conferencia de prensa en la capital Teherán.
La última cifra elevó el número total de infecciones a 5.823, dijo Jahanpour.
La mayoría de los nuevos casos, añadió, se produjeron en las provincias de Teherán, Qom, Gilan, Isfahan, Alborz, Markazi y Qazvin.
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El sábado pasado, el legislador iraní Fatemeh Rahbar murió a causa del virus.
Rahber, miembro del Partido de la Coalición Islámica, fue hospitalizado y llevado a cuidados intensivos el jueves, donde murió.
Era uno de los muchos funcionarios públicos que luchaban contra el virus, entre los que se encontraban un vicepresidente, docenas de otros miembros del parlamento y el viceministro de salud.
Turquía, donde no hay casos confirmados de coronavirus, cerró el mes pasado sus fronteras terrestres y suspendió los viajes aéreos a Irán.
Además de Italia y Corea del Sur, Irán es el país más afectado desde el brote de la enfermedad en China en diciembre pasado.
Como parte de sus esfuerzos para contener el virus, Teherán ha tomado varias medidas, entre ellas el cierre de todas las escuelas e instituciones de educación superior, la suspensión de los eventos deportivos en todo el país, así como la prohibición de que los funcionarios del gobierno salgan del país.
Detectado por primera vez en Wuhan (China) en diciembre pasado, el virus se ha propagado desde entonces a más de 80 países.
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El número de muertes en todo el mundo se acerca a las 3.500, con unos 100.000 casos confirmados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como parte de los esfuerzos por contener el brote, los gobiernos han cerrado las fronteras y suspendido los viajes por tierra y aire con los países más afectados, como China, Irán e Italia.
Tras declarar el brote como una emergencia sanitaria internacional, la OMS elevó posteriormente el nivel de riesgo mundial a "muy alto".