La prisionera emiratí Maryam Al Balushi ha intentado suicidarse en la prisión de Al-Wathba cortándose una vena del brazo meses después de que denunciara haber sido torturada y amenazada con ser violada, dijo la Campaña Internacional por la Libertad en los Emiratos Árabes Unidos (ICFUAE) en una declaración esta semana.
#Breaking: Prisoner of conscience Maryam Al-Balushi attempts to take her own life after years of mistreatment in Abu Dhabi's Al-Wathba prison.
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El estado psicológico de Al Balushi se deterioró después de que la fiscalía la amenazara con un nuevo caso debido a su negativa a registrar las confesiones que iban a ser publicadas por los canales oficiales, dijo el grupo de derechos.
El grupo de derechos también declaró que Al Balushi se quejó de tortura, condiciones degradantes de detención y racismo endémico en el sistema penitenciario de Abu Dhabi en una carta de la prisión el año pasado.
"Estamos conmocionados y molestos por estos recientes acontecimientos. Si el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos se toma en serio la cuestión de los derechos de la mujer, un buen lugar para empezar sería detener la tortura y el abuso sancionado por el Estado de las presas de conciencia que las empuja a tratar de quitarse la vida".
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En 2018, el Centro Internacional para la Justicia y los Derechos Humanos, con sede en Ginebra, compartió grabaciones en las que Al Balushi dijo que ella y otras mujeres detenidas en la Prisión de Seguridad del Estado de Al-Wathba fueron agredidas por guardias de prisión, según un informe publicado por Arabi21.
Durante un interrogatorio, dijo que un investigador la había agredido. Cuando amenazó con presentar una denuncia ante el Príncipe Heredero de Abu Dhabi, Mohammed Bin Zayed (MBZ), el investigador dijo que el MBZ fue quien ordenó que la golpearan.
En una serie de cartas y grabaciones de audio obtenidas por la Organización Árabe de Derechos Humanos en el Reino Unido (OADH) en 2018, las reclusas de Abu Dhabi se quejaron de la tortura, las condiciones degradantes de detención y el racismo endémico en el sistema penitenciario de los EAU.
Al Balushi, de 21 años de edad, fue detenido el 19 de noviembre de 2015 y acusado de "financiar el terrorismo" a raíz de una donación que hizo a una familia siria. Fue condenada a cinco años de prisión en febrero de 2017.