Las fuerzas iraníes y sus aliados en Siria han reclutado alrededor de 9.000 jóvenes combatientes de las comunidades chiítas locales del sur y el noreste del país, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) ayer.
Según se informa, las milicias chiítas apoyadas por Irán reclutaron a más de 5.350 jóvenes que se ofrecieron como voluntarios en las provincias meridionales de Siria y a casi 3.600 en las provincias nororientales al este del río Éufrates.
En la provincia meridional de Daraa, por ejemplo, la milicia alauita "Saraya Al-Areen" -parte de la Brigada 313 bajo la dirección de Abu Al-Harith- reclutó hombres de las zonas de Sayda, Da'el e Izraa, densamente pobladas por chiítas, y luego los envió a recibir entrenamiento militar en la zona oriental de Al-Lajat de la provincia.
LEER: Qatar envía el primer lote de ayuda a Irán para combatir el Coronavirus
Hacia los Altos del Golán ocupados por Israel, la ciudad de Quneitra vio cómo la milicia de Hezbolá con base en el Líbano reclutaba jóvenes que, según se informa, evitaban y escapaban del servicio militar obligatorio de Siria, atrayéndolos en cambio a unirse a sus propias filas como alternativa.
Las operaciones de reclutamiento masivo de los grupos también se estaban llevando a cabo en las zonas situadas en torno al río Éufrates en el noreste, en particular en las que van desde Al-Mayadin hasta Al-Bokamal, en la zona rural oriental de la provincia de Deir Ez-Zor.
Según el SOHR, la campaña de reclutamiento se lleva a cabo "ofreciendo incentivos financieros y el uso continuo de la religión y el sectarismo", incluida la presunta conversión de reclutas a la secta chiíta del islam para oponerse a la demografía de la población sunita mayoritaria del país.
La campaña es posible además debido a que "esos jóvenes se apresuran a unirse a las filas de las milicias apoyadas por Irán debido al deterioro de las condiciones de vida y la falta de oportunidades de trabajo".
La importante campaña de reclutamiento de las milicias chiítas, que están respaldadas por Irán y son leales al régimen sirio del Presidente Bashar Al-Assad, se llevó a cabo al parecer a la luz de la preocupación de Rusia, aliada del régimen, por su reciente acuerdo con Turquía en relación con la cesación de las hostilidades en el noroeste de Siria.
A lo largo de los nueve años de guerra civil de Siria, el Irán ha apoyado sistemáticamente al régimen de Assad y lo ha respaldado mediante el despliegue de asesores militares del Cuerpo de Guardias Revolucionarios del Irán (IRGC) y la creación y financiación de milicias chiítas.