Las autoridades de ocupación israelíes han advertido que multarán a los palestinos que rezan en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén si se ven allí reuniones de más de 10 personas, informó el miércoles el Centro de Información Palestina. La policía israelí apostada en las puertas de Al-Aqsa ha recogido los documentos de identidad de los musulmanes para presionarles.
Fuentes locales informan de que el movimiento es supuestamente parte de las medidas del gobierno israelí para frenar la propagación del coronavirus. Sin embargo, las mismas fuentes señalan que si esto es realmente así, las autoridades también evitarían que grandes grupos de colonos ilegales participen en incursiones perturbadoras en la mezquita bajo protección policial.
Por otra parte, el director de la mezquita Al-Aqsa, el Sheikh Omar Al-Kiswani, ha pedido a los fieles que sigan las orientaciones de la Organización Mundial de la Salud en relación con las reuniones de oración en el interior del Noble Santuario. Señaló que las autoridades de ocupación israelíes están planeando claramente explotar la cuestión del coronavirus para reducir la presencia palestina en Al-Aqsa a fin de facilitar sus planes de judaizar el recinto islámico.
Al mismo tiempo, Al-Kiswani pidió que se cerrara la puerta de Al-Magharbeh, que utilizan los colonos judíos israelíes cuando profanan la mezquita de Al-Aqsa.
En conclusión, el Sheikh señaló que el Departamento de Awqaf ha estado limpiando a fondo todas las partes del recinto de la mezquita desde el brote del coronavirus y ha cerrado todas las zonas de oración techadas del interior del lugar sagrado como contramedida contra la pandemia.
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