El viernes las fuerzas de ocupación israelíes cerraron la mayoría de las puertas de la mezquita de Al-Aqsa y restringieron la entrada de los fieles palestinos por reclamos de lucha contra la propagación del coronavirus, informó Arabi21.com.
Como parte de sus restricciones, las fuerzas de ocupación israelíes permitieron la entrada de los fieles palestinos a su lugar santo, sólo a través de tres puertas.
Los tres portones fueron cerrados y reabiertos a la luz de la advertencia palestina de los planes israelíes de explotar la crisis del coronavirus para promover una agenda de judaización.
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Los informes de los activistas palestinos y las ONG revelaron que el cierre de las puertas de la mezquita de Al-Aqsa coincidió con la detención y deportación de los funcionarios palestinos que trabajaban en la mezquita de Al-Aqsa, incluidos el director y el subdirector del lugar sagrado.
Mientras tanto, los jóvenes palestinos lanzaron piedras a los vehículos militares de las fuerzas de ocupación israelíes que asaltaban el barrio palestino de Al-Issawiya el viernes por la mañana.
Al-Issawiya ha estado sometida a una feroz campaña militar israelí durante años, que se intensificó hace nueve meses cuando la ocupación israelí cerró muchas de las calles del barrio palestino, detuvo a decenas de sus residentes e impuso el arresto domiciliario a muchos otros, en un intento de aplicar un plan de asentamiento en la zona.