El periodista y presentador de televisión de la oposición egipcia Abdullah El-Sherif ha dicho que las fuerzas de seguridad del Estado irrumpieron en la casa de su padre y detuvieron a sus dos hermanos días después de que él publicara un vídeo que mostraba a soldados del ejército torturando y mutilando el cadáver de un joven en la península del Sinaí.
"Las milicias del ejército irrumpieron en la casa de mi padre en la ciudad costera egipcia de Alejandría, la registraron y arrestaron a mis hermanos Amr y Ahmed, en respuesta a las imágenes que recientemente publiqué en los medios sociales", dijo El-Sherif en Twitter, añadiendo que no sabía nada sobre el destino o el paradero de sus hermanos.
Se informó de que la filmación presentaba al soldado egipcio Abdulrahman del batallón militar Nº 103 mutilando un cadáver y luego prendiéndole fuego. Varias organizaciones de derechos humanos han dicho que la víctima era un civil, pero su nombre aún no ha sido confirmado.
Egipto ha estado librando una prolongada guerra contra el terrorismo en la Península del Sinaí que se ha intensificado durante el ascenso al poder del Presidente Abdel Fattah Al-Sisi.
Los habitantes de la zona la han descrito como una guerra contra los civiles debido a las medidas punitivas que se aplican contra la población local y los abusos registrados en este último vídeo confirman que allí se están produciendo violaciones sistemáticas de los derechos.
El gobierno ha tomado grandes medidas para controlar la narración, impulsando la idea de que está librando una guerra justa contra el terrorismo y al mismo tiempo prohibiendo a los periodistas y a los trabajadores de los derechos humanos entrar en la península.
Los grupos humanitarios y de derechos humanos han cuestionado la capacidad de Egipto para hacer frente al terrorismo, ya que se estima que sólo hay 1.000 militantes en un momento dado en la península, y sin embargo siete años después la guerra continúa.
En un informe reciente de las Naciones Unidas se plantearon graves preocupaciones por el abuso de las leyes antiterroristas de Egipto para aumentar las violaciones de los derechos en la península, incluida la suspensión de escuelas en todo el norte del Sinaí.