El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha pedido un alto el fuego inmediato de todos los conflictos que tienen lugar en el mundo, instando a la comunidad mundial a centrar sus esfuerzos en el brote de coronavirus.
Guterres dijo: "Es hora de poner el conflicto armado bajo llave y concentrarnos juntos en la verdadera lucha de nuestras vidas". Destacó que el mundo se enfrenta a "un enemigo común - COVID-19" que no discrimina entre "nacionalidad o etnia, facción o fe".
Aquellos atrapados en los conflictos que asolan el mundo - incluyendo mujeres, niños, minorías marginadas, discapacitados y refugiados desplazados - son, dijo, los más vulnerables y "también corren el mayor riesgo de sufrir pérdidas devastadoras por el COVID-19".
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Según Guterres, el brote del virus respiratorio debería ser el catalizador para unir a la comunidad mundial y presenta la oportunidad de poner fin a todos los actos de conflicto militar, crear corredores de paz para transportar la ayuda y abrir vías para la diplomacia. "La furia del virus ilustra la locura de la guerra", declaró.
Añadió que el objetivo actual de la humanidad debería ser "poner fin a la enfermedad de la guerra y luchar contra la enfermedad que está asolando nuestro mundo", lo que sólo se lograría "deteniendo la lucha en todas partes". Ahora. Eso es lo que nuestra familia humana necesita, ahora más que nunca".
El llamamiento de Guterres a la cesación del fuego mundial se produce en medio de la continuación de conflictos de larga duración, en particular en el Oriente Medio, como la actual guerra civil de Siria, que dura nueve años, y la guerra civil del Yemen, que dura cinco años.
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Dijo a los periodistas de una tregua recientemente acordada entre las partes opuestas en la guerra civil libia - el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) respaldado por la ONU y el Ejército Nacional Libio (LNA) - pero dijo ayer que "no se está manteniendo muy bien, y esta es una de las razones por las que creo que necesitamos un alto el fuego global".
Advirtió que si no se aplica el cese del fuego global, el virus no se aborda en un frente unido, y que "si la lucha continúa, podríamos tener una propagación absolutamente devastadora de la epidemia".