Docenas de libios se manifestaron ayer frente a los bancos, expresando su ira contra el gobierno de Libia oriental dirigido por el general de división retirado Khalifa Haftar, tras un reciente retraso en el desembolso de sus salarios.
Se informó de que las protestas tuvieron lugar en la ciudad oriental de Libia, Al-Bayda, donde tiene su sede el gobierno de Haftar. Los manifestantes quemaron neumáticos, insultaron a los funcionarios y dijeron que no cumplirían con el toque de queda recientemente declarado por el Estado para evitar la propagación del coronavirus.
El martes pasado, el Ministerio del Interior libio impuso un amplio toque de queda de 24 horas a partir del miércoles hasta el 3 de abril como medida de precaución para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
Las Naciones Unidas, la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, los Países Bajos, el Reino Unido, los Estados Unidos y Argelia han pedido a todas las partes en el conflicto de Libia que se adhieran a una tregua humanitaria para ayudar al gobierno a hacer frente a la amenaza del coronavirus.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha ordenado recientemente a todas las partes en Libia que "unan sus esfuerzos para hacer frente a la amenaza que supone COVID-19 y garantizar el paso sin trabas de la ayuda humanitaria por todo el país".
Las fuerzas de Haftar han violado el alto el fuego a diario al lanzar ataques contra Trípoli y el cuartel general de la GNA, como parte de una operación militar que se está llevando a cabo desde el 4 de abril de 2019.
El lunes, el Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA) dijo que dos civiles habían muerto a causa de las granadas propulsadas por cohetes disparadas por las fuerzas de Haftar contra una casa en Ain Zara, al sur de Trípoli.