El jueves al amanecer dos cohetes Katyusha impactaron en la Zona Verde fuertemente fortificada en el centro de la capital iraquí, Bagdad, donde se encuentra la embajada de EE.UU., según un comunicado oficial de la oficina de seguridad de los medios de comunicación.
Una fuente de seguridad anunció que los misiles apuntaron a la embajada de EE.UU., pero aterrizaron a cientos de metros de distancia en una plaza vacía.
Nadie ha reivindicado aún la responsabilidad de los ataques. Sin embargo, Washington señaló con el dedo de la sospecha a las Brigadas de Hezbollah, afiliadas a las Fuerzas de Movilización Popular pro-Irán (PMF).
Los ataques han continuado a pesar del anuncio hecho por los EE.UU., que tiene el mayor número de tropas operando en Irak, sobre la retirada de sus soldados de varias bases y su redespliegue a otras bases en el país.
La coalición liderada por EE.UU. también está reposicionando sus fuerzas desplegadas en unas 11 bases militares en todo el Iraq.
Alrededor de 300 soldados de la coalición se han retirado de la base militar iraquí de Al-Qaim, al oeste de Iraq, en la frontera con Siria, y otras tropas se retirarán de las bases de Qayyarah y Kirkuk en el norte del país.
Algunos de los soldados y su artillería han sido previamente reposicionados en sitios de la coalición en Siria, que se encuentra en estado de guerra, mientras que otros serán enviados a otras bases en Irak o Kuwait.
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El anuncio se produjo después de repetidos ataques con cohetes a bases militares iraquíes que albergan a soldados extranjeros, y a la embajada de EE.UU. en Bagdad. Desde finales de octubre, 26 ataques han tenido como objetivo a fuerzas extranjeras en Iraq.
El 11 de marzo, una incursión en la base de Taji, en el norte de Bagdad, provocó la muerte de dos soldados estadounidenses y una mujer soldado británica.
Parece que el brote de COVID-19 ha acelerado las retiradas, ya que el jefe del Estado Mayor francés anunció el miércoles que París ha decidido retirar sus soldados de Irak, donde estaban participando en operaciones de entrenamiento.
"En coordinación con el gobierno iraquí, la coalición decidió ajustar el tamaño de su despliegue en Irak y suspender temporalmente las actividades de entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes, especialmente en vista de la crisis sanitaria", reveló el jefe del Estado Mayor francés en un comunicado.
La declaración añadía: "Francia decidió repatriar, hasta nuevo aviso, a sus soldados desplegados en Irak, como parte de la Operación Chammal". Esta operación comprendía aproximadamente 200 soldados, algunos de los cuales participaron en el entrenamiento de las fuerzas iraquíes y otros se integraron en el comando de la coalición en Bagdad.