Un funcionario del gobierno en la capital yemení, Sanaa, ha instado a los medios de comunicación y a los activistas a que adviertan a los ciudadanos que eviten el uso de máscaras faciales que, según se informa, han sido lanzadas desde aviones de la coalición dirigidos por Arabia Saudita. Se afirma que las máscaras están infectadas con el virus Covid-19.
El Ministro de Información Dhaifullah Al-Shami reafirmó que la agresión de la coalición ha causado la peor crisis humanitaria del mundo en el Yemen. Por ello, explicó, es una sorpresa ver que la fuerza aérea saudí ha dejado caer suministros de las máscaras en Sanaa y en varias otras provincias, sobre todo teniendo en cuenta que, según la Organización Mundial de la Salud, no se han registrado casos de coronavirus en el país.
Official declaration from the head of the local council in Sanaa Yemen warning citizens against making contact with COVID-19 infected masks that were supposedly dropped by Saudi Airplanes.
Biological warfare. Madness if true. https://t.co/0BvwgzREAl
— أَخْوَتْ شَنَآيْ (@FantaFirmino) March 30, 2020
Al-Shami responsabilizó a la coalición apoyada por EE.UU. y dirigida por Arabia Saudí si el virus se propagaba en el Yemen. También condenó el hecho de que la coalición tuviera como objetivo un edificio de cuarentena en Al-Salif, en la asediada provincia de Hudaydah. Insistió en que han bombardeado instalaciones de servicios sanitarios necesarios para prevenir una pandemia, ha puesto de manifiesto las intenciones de la coalición de permitir la propagación del virus.
En un artículo publicado en el portal de noticias pro-hutí Al-Masirah se han establecido paralelismos entre la afirmación de las máscaras y las alegaciones históricas de que las fuerzas británicas en América del Norte, bajo el mando del Comandante en Jefe Jeffrey Amherst, contribuyeron al genocidio de la población indígena en 1763 distribuyendo como regalo mantas infectadas con viruela.
La Agencia Yemeni Press también informó de que el Consejo Supremo de Asuntos Humanitarios pidió ayer a los civiles que evitaran tocar las máscaras y otros materiales distribuidos por los aviones de la coalición.