Arabia Saudí quiere que los musulmanes esperen hasta que haya más claridad sobre la pandemia del coronavirus antes de planear asistir a la peregrinación anual del Hach, dijo el ministro de Hach y Umrah en la televisión estatal el martes.
Unos 2,5 millones de peregrinos de todo el mundo suelen acudir a los lugares más sagrados del Islam en la Meca y Medina para el ritual de una semana de duración, que es un deber único en la vida para todo musulmán sano y una importante fuente de ingresos para el reino.
La mayor reunión anual de musulmanes está programada para comenzar a finales de julio, pero el brote de coronavirus ha planteado dudas sobre si puede o debe seguir adelante dado el riesgo de propagación de la enfermedad en grandes reuniones.
Arabia Saudita ya ha suspendido el peregrinaje umrah, más pequeño y que se realiza durante todo el año, hasta nuevo aviso, detuvo todos los vuelos internacionales de pasajeros indefinidamente y la semana pasada bloqueó la entrada y la salida de varias ciudades, incluidas La Meca y Medina.
El reino ha informado de 10 muertes entre 1.563 casos de coronavirus, que han infectado a unas 800.000 personas en todo el mundo y matado a más de 38.000.
La peregrinación es un gran negocio para Arabia Saudita y la columna vertebral de los planes para ampliar el número de visitantes en el marco del ambicioso programa de reformas económicas del Príncipe Heredero Mohammed bin Salman.
La cancelación de la peregrinación no tendría precedentes en los tiempos modernos, pero la reducción de la asistencia de las zonas de alto riesgo ya se ha producido anteriormente, incluso en los últimos años durante el brote del Ébola.