Un enviado chino a las Naciones Unidas ha pedido el levantamiento de las sanciones internacionales contra Siria, subrayando que obstaculizarán los esfuerzos del país por luchar contra la pandemia del coronavirus.
El representante permanente de China ante la ONU, Zhang Jun, se dirigió ayer al Consejo de Seguridad de la ONU a través de una reunión virtual por teleconferencia, declarando que "Pedimos el levantamiento completo e inmediato de las medidas restrictivas".
Zhang - también presidente del consejo para este mes de marzo- se refirió al tema como uno de los derechos humanos, afirmando que "Nos preocupa seriamente el impacto negativo de las sanciones unilaterales en la capacidad de los países para responder a la pandemia, especialmente para los países vulnerables como Siria... los civiles y las personas inocentes están sufriendo severamente por esas sanciones".
Zhang también habló de la situación en Siria con respecto a su guerra de nueve años y elogió las supuestas mejoras significativas en el noroeste de Siria tras el acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Turquía y Rusia en la primera semana de marzo.
"Apreciamos sus esfuerzos diplomáticos y alentamos a las partes pertinentes a que sigan aplicando el alto el fuego", declaró.
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Expresó el deseo de China de una solución política al conflicto, afirmando que "nuestra posición constante es apoyar la solución política al conflicto de Siria". Apreciamos los meticulosos esfuerzos del enviado especial [Geir Pedersen] y lo alentamos a que siga facilitando el diálogo entre las partes sirias, hacia un proceso político inclusivo dirigido por Siria y de propiedad siria".
Reiteró en particular que el futuro del país debe ser decidido por el pueblo sirio, sin interferencia extranjera".
En cuanto a la cuestión de la propagación del coronavirus dentro de Siria, Zhang dijo que "el posible impacto de COVID-19 en Siria es cada vez más preocupante, aunque el número actual de casos confirmados en Siria es comparativamente limitado".
Si bien hasta ahora Siria ha cifrado en 10 el número de sus casos de coronavirus, se especula mucho sobre el encubrimiento por parte del régimen de su número real de casos, ya que otros informes cifran el número en 57.
"Observamos que el gobierno sirio ha tomado una serie de medidas de precaución para evitar la propagación del virus. La Organización Mundial de la Salud está activamente comprometida. Apreciamos los esfuerzos", continuó, añadiendo que China "ya ha proporcionado un lote de kits de pruebas para Siria". Estamos dispuestos a seguir prestando asistencia a Siria dentro de nuestra capacidad. Hacemos un llamamiento a otros países para que hagan lo mismo".
Desde que se confirmó el virus por primera vez en el país hace más de una semana, las autoridades del régimen han impuesto medidas estrictas a lo largo de las últimas semanas, entre ellas el cierre de escuelas, parques, restaurantes y otras instalaciones públicas, y la prohibición del transporte público a principios de esta semana, junto con el toque de queda en todo el país.
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