Avigdor Lieberman ha acusado al gobierno israelí, especialmente al Ministerio de Sanidad, de abordar la crisis del coronavirus teniendo en cuenta únicamente "consideraciones políticas". El jefe de Yisrael Beiteinu insistió en que la cifra publicada por el ministerio sobre el número de infectados es errónea y debería ser mucho mayor.
"Los datos que el gobierno está publicando sobre el coronavirus son inconsistentes con la realidad y los datos revisados por los jefes de las autoridades sanitarias", explicó ayer el político de extrema derecha en Facebook. "Se publicó hoy que 8.018 personas han sido infectadas con el virus, sin embargo, un informe indica que el 38 por ciento de la población de la ciudad de Bnei Brak ha sido infectada con el virus, y sólo ellos son alrededor de 75.000 personas".
Según las mismas autoridades, dijo, un tercio de la población de las ciudades de Elad, Ramat Beit Shemesh, Beitar Illit y Modi'in Illit, así como del barrio de Mehari Shahariem en Jerusalén, han sido infectados por el virus. "Incluso si tenemos en cuenta que alguien ha exagerado las cifras, podemos decir que alrededor de 200.000 personas han sido infectadas."
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Si esta es la situación, preguntó, ¿por qué no se ha impuesto un cierre de dos semanas en todas estas ciudades y barrios? "La respuesta a eso es simple: razones y consideraciones políticas solamente. Por las propias consideraciones políticas, y no por los intereses del pueblo, el Primer Ministro [Benjamín Netanyahu] insiste en mantener en su puesto al Ministro de Salud Jacob Litzman, [a pesar de que] ha fracasado miserablemente no sólo en el tratamiento de la crisis del coronavirus. De hecho, su desempeño en los últimos meses plantea muchas preguntas. Los largos años durante los cuales controló el Ministerio de Salud han sido testigos de un declive sin precedentes en todo lo relacionado con la salud pública".
Lieberman pidió al gobierno que publicara las estimaciones oficiales del Ministerio de Salud sobre el número de personas infectadas con Covid-19. Añadió su deseo de que Litzman y su esposa se recuperen rápidamente, ya que ambos están en cuarentena por haber estado en contacto con una persona infectada.