Turquía vigilará los teléfonos móviles de las personas diagnosticadas con el nuevo coronavirus para asegurarse de que no rompen la cuarentena, dijeron las autoridades el miércoles, marcando así la última medida para frenar un brote que ha surgido en el último mes, según informa Reuters.
Turquía comenzará a rastrear a los ciudadanos y les enviará un mensaje y los llamará cada vez que salgan de sus casas, dijo la Dirección de Comunicaciones de la presidencia.
Se les pedirá que vuelvan a sus casas y la policía penalizará a aquellos que continúen violando las normas de cuarentena, dijo, añadiendo que la ley turca permite el tratamiento de datos personales sin consentimiento para "fines excepcionales".
Desde que se confirmó el primero el 11 de marzo, los casos de coronavirus en Turquía han aumentado a más de 34.000, con 725 muertes hasta el martes.
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Ankara ha adoptado medidas estrictas para limitar el contacto social, poniendo en cuarentena algunas ciudades, prohibiendo las oraciones de las masas, cerrando escuelas, bares y restaurantes y limitando los viajes entre ciudades.
El presidente Tayyip Erdogan ha pedido repetidamente a los ciudadanos que impongan su propia cuarentena, pero no ha logrado imponer una amplia orden de permanencia en el hogar.
China, Singapur, Corea del Sur y otros países han pedido a los residentes que utilicen aplicaciones y otras tecnologías para vigilar el cumplimiento de las cuarentenas, pero los activistas del derecho a la intimidad sostienen que esas medidas pueden comprometer las libertades individuales.
La Unión Europea está elaborando normas comunes para el uso de aplicaciones móviles para rastrear la propagación del virus, con el fin de hacer un mejor uso de la tecnología y abordar las preocupaciones sobre la privacidad.
La dirección dijo que el gobierno de Turquía garantizará que los datos personales recogidos no se utilicen para ningún otro fin.