Un tribunal turco aceptó el sábado una acusación sobre el asesinato en 2018 del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul, informa la Agencia Anadolu.
La acusación de 117 páginas preparada por los fiscales de Estambul que acusan a 20 ciudadanos saudíes de estar involucrados en el espantoso asesinato premeditado fue aceptada por el Tribunal Penal Supremo Nº 11 de Estambul.
Khashoggi, columnista de The Washington Post, fue asesinado y desmembrado por un grupo de agentes saudíes poco después de entrar en el consulado del país en Estambul el 2 de octubre de 2018.
Su cuerpo nunca fue recuperado.
Según los informes de las Naciones Unidas y otras organizaciones independientes, es muy probable que Khashoggi fuera asesinado por orden del Príncipe Heredero saudita Muhammad bin Salman.
En el acta de acusación se afirma que el sospechoso Mansour Othman M. Abbahussain, que trabajaba como general de división y oficial de inteligencia en Arabia Saudita, fue encargado en la oficina del Príncipe Heredero Mohammed bin Salman y recibió instrucciones de Ahmed Bin Mohammed Al-Asiri de traer a Khashoggi de vuelta al país y matarlo si se resistía. Añadió que Abbahussain reunió un escuadrón de 15 hombres, incluido él mismo, para el asesinato.
También distribuyó las tareas entre el escuadrón, separándolas en tres grupos: inteligencia, logística y negociación.
Abbahussain también determinó el lugar para reunirse con Khashoggi como oficina de trabajo en el consulado de Estambul e hizo planes para todas las contingencias antes, durante y después del hecho.
En el acta de acusación se acusa a Al-Asiri y Saud Al-Qahtani de incitación al asesinato deliberado mediante tortura y se solicita la imposición de penas de cadena perpetua agravadas para ambos.
También acusa a otros 18 ciudadanos sauditas y recomienda que se les impongan penas de cadena perpetua agravadas a cada uno de ellos.
Los 18 estuvieron de acuerdo en matar a Khashoggi si se negaba a regresar a Arabia Saudita y actuaron de acuerdo con la decisión mutua de cometer el delito, según la acusación.
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