La Liga Árabe advirtió el miércoles que podría ocurrir un desastre humanitario si la pandemia del coronavirus se extiende en los campos de refugiados de Siria, informa Anadolu.
Una declaración de las 22 naciones árabes del bloque se produjo después de una reunión entre su Secretario General Ahmed Aboul-Gheit y el Enviado Especial de la ONU para Siria Geir Pedersen.
Discutieron las peligrosas consecuencias de la propagación del virus entre los refugiados y los solicitantes de asilo, y la importancia de un acuerdo de alto el fuego en Idlib, firmado el 5 de marzo entre Turquía y Rusia, para prevenir la escalada militar en la región.
La declaración dice que muchos de los que viven en los campamentos lo hacen en malas condiciones de salud, y subraya que 6,5 millones de sirios han sido desplazados internamente, y más de 5,6 millones han huido de Siria desde 2011.
Según datos de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, Siria tiene al menos 29 casos de coronavirus y dos muertes hasta el martes, pero los activistas de derechos humanos advierten que el virus podría barrer las zonas afectadas por el conflicto.
A finales de marzo, el jefe de ayuda de la ONU, Mark Lowcock, dijo que los primeros casos confirmados de infección por COVID-19 en Siria son sólo la "punta del iceberg" de un brote que podría tener un "impacto devastador" en el país devastado por la guerra.
Siria ha estado en guerra civil desde principios de 2011, cuando el régimen de Assad reprimió las protestas pro-democracia.
Cientos de miles de personas han muerto y más de 10 millones han sido desplazadas en los últimos nueve años, según funcionarios de la ONU.
A nivel mundial, el virus ha infectado a más de 2 millones de pacientes y se ha cobrado más de 130.500 vidas, según las cifras recopiladas por la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.
Más de medio millón se han recuperado.