El Ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, no ha revelado la fecha del regreso de los marroquíes varados en el extranjero durante su comparecencia ante el Parlamento el jueves. Acusó a los Países Bajos y Bélgica de discriminación contra la doble nacionalidad durante las evacuaciones de ciudadanos europeos de Marruecos, lo que provocó un serio debate.
Marruecos es el único país del mundo que no ha evacuado a sus nacionales varados en el extranjero, debido al cierre de las fronteras el 15 de marzo, tras la propagación del coronavirus. Esto ha provocado una grave controversia política en Marruecos, donde algunos partidos presionan para que se devuelvan los nacionales varados, mientras que las asociaciones de derechos humanos han formado un organismo para defender a los afectados. La opinión pública esperó a que el ministro compareciera ante el Comité de Relaciones Exteriores y Defensa y Asuntos Islámicos para aclarar la situación de los desamparados en el extranjero.
Bourita sólo anunció que 22.000 marroquíes esperan regresar a su patria, subrayando que el ministerio pagará la residencia de 3.844 de ellos en varios países, entre ellos los Estados Unidos.
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El ministro evitó especificar ninguna fecha para el regreso de los marroquíes varados y sólo habló de "el comienzo del regreso muy pronto" por etapas, haciendo hincapié en su derecho constitucional a regresar. También habló de los criterios para el retorno de los nacionales varados y de dar prioridad principalmente a los casos humanitarios y no a la proximidad geográfica, ya que al principio se filtró la noticia de la apertura de las fronteras a los varones varados en las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla, ya que su evacuación sólo requiere la apertura del paso fronterizo terrestre.
En un expediente relacionado con el cierre de las fronteras por parte de Marruecos, que consiste en la concesión de licencias a marroquíes residentes en países europeos, el ministro criticó enérgicamente el comportamiento de los Países Bajos y Bélgica y los acusó de dar prioridad a los belgas y los holandeses durante las primeras evacuaciones. "Después de que los Países Bajos deportaran a sus ciudadanos, pidieron a Marruecos que concediera licencias para deportar a los marroquíes de nacionalidad holandesa de los aeropuertos de Tánger, Alhucemas y Nador, principalmente de las zonas rurales", reveló Bourita.
Tras subrayar el rechazo de Marruecos a esta lógica, reveló que Marruecos no había tenido ninguna preocupación con el resto de los países de los que los marroquíes tienen su nacionalidad o sus papeles de residencia, excepto con Bélgica y los Países Bajos.
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Las declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores dejaron reacciones mixtas. Varios activistas marroquíes en Europa lo criticaron, cuestionando su silencio durante todo este período en relación con lo que él consideraba una discriminación por parte de Bruselas y Ámsterdam. Al mismo tiempo, otros marroquíes residentes en España, Francia y Alemania protestaron y rechazaron la versión oficial marroquí de la cuestión y preguntaron: "Si hay un problema con los Países Bajos y Bélgica, ¿por qué se impidió la salida de los residentes de otros países europeos?"
Las autoridades marroquíes han autorizado hasta ahora a los residentes o titulares de la ciudadanía estadounidense a salir de Marruecos.
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