Los expertos marroquíes coinciden unánimemente en que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) están librando una "guerra de venganza inmoral" contra su país, debido a la postura política de Rabat sobre las cuestiones árabes, en particular el asedio a Qatar y la guerra en el Yemen y Libia.
En los últimos días, Marruecos fue objeto de un ataque de "moscas electrónicas" patrocinadas por los Emiratos Árabes Unidos, en el que se acusaba al Gobierno del país y a su presidente Saadeddine Othmani de no haber sabido contener la crisis del coronavirus y asegurar las necesidades de la población, al tiempo que se rumoreaba que Marruecos se dirigía hacia una hambruna.
Los activistas utilizan el término "moscas electrónicas" para describir las cuentas de los medios sociales de tipo trol que bombean mensajes de propaganda.
En su respuesta al ataque, los medios de comunicación marroquíes lanzaron el hashtag "Thank you Othmani", que se hizo viral en las plataformas de medios sociales.
En un simposio titulado "Más allá del ataque de las moscas electrónicas a Marruecos: antecedentes y objetivos" organizado por el sitio web de noticias locales Banassa el jueves por la noche, el analista político Manar Al-Salimi declaró: "Estamos hablando de una guerra inmoral y de venganza que los Emiratos Árabes Unidos están librando contra Marruecos, que puede ser interpretada en múltiples direcciones."
Al-Salimi añadió:
Hay una guerra atroz en marcha y las "moscas electrónicas" son una de sus manifestaciones.
Los expertos marroquíes coinciden unánimemente en que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) están librando una "guerra de venganza inmoral" contra su país, debido a la postura política de Rabat sobre las cuestiones árabes, en particular el asedio a Qatar y la guerra en el Yemen y Libia.
En los últimos días, Marruecos fue objeto de un ataque de "moscas electrónicas" patrocinadas por los Emiratos Árabes Unidos, en el que se acusaba al Gobierno del país y a su presidente Saadeddine Othmani de no haber sabido contener la crisis del coronavirus y asegurar las necesidades de la población, al tiempo que se rumoreaba que Marruecos se dirigía hacia una hambruna.
Los activistas utilizan el término "moscas electrónicas" para describir las cuentas de los medios sociales de tipo trol que bombean mensajes de propaganda.
En su respuesta al ataque, los medios de comunicación marroquíes lanzaron el hashtag "Thank you Othmani", que se hizo viral en las plataformas de medios sociales.
En un simposio titulado "Más allá del ataque de las moscas electrónicas a Marruecos: antecedentes y objetivos" organizado por el sitio web de noticias locales Banassa el jueves por la noche, el analista político Manar Al-Salimi declaró: "Estamos hablando de una guerra inmoral y de venganza que los Emiratos Árabes Unidos están librando contra Marruecos, que puede ser interpretada en múltiples direcciones."
Al-Salimi añadió:
Hay una guerra atroz en marcha y las "moscas electrónicas" son una de sus manifestaciones.
Señaló que Marruecos es un "país muy respetado con una fuerte influencia histórica", recordando a Abu Dhabi que Rabat "fue el garante de los Emiratos Árabes Unidos para unirse a las Naciones Unidas".
El analista político describió la guerra lanzada contra su país como: "Una represalia contra sus posturas políticas, en particular la negativa de Marruecos a respaldar el asedio de Qatar y la guerra en el Yemen y Libia; además de expresar su falta de voluntad de interferir en el conflicto en curso en Libia, después de haber planificado la iniciativa del Acuerdo Skhirat, que ha sido obstaculizada por el general Khalifa Haftar, el protegido de los Emiratos Árabes Unidos".
En diciembre de 2015, las partes beligerantes libias firmaron un acuerdo político en la ciudad marroquí de Skhirat, que dio lugar a la creación del Consejo Presidencial de Libia para dirigir el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), la ampliación del mandato del Parlamento y la formación del Consejo Supremo de Estado. Sin embargo, Haftar trató durante años de bloquear y cancelar el acuerdo.
El 5 de junio, Arabia Saudita, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein decidieron cortar las relaciones con Qatar, tras acusar a las autoridades de ese país de apoyar el terrorismo. En consecuencia, Doha negó esas acusaciones y condenó lo que calificó de "campaña de difamación basada en mentiras e invenciones".
El periodista Abdel Samad Benabad confirmó que el ataque lanzado por los "moscas electrónicas" patrocinados por los Emiratos Árabes Unidos no lo logró:
Trastornar la armonía social y política de Marruecos en una época en que todos los componentes nacionales se unieron para combatir la pandemia.
Benabad añadió que Marruecos logró pasar de: "Una etapa de firmeza para demostrar un sentido de creatividad al enfrentar la pandemia de coronavirus, de una manera que tentó a muchos países occidentales a discutir positivamente la experiencia marroquí". Escuchamos a los políticos franceses hablar de ello con admiración".
Indicó que la admiración del mundo occidental por el esfuerzo marroquí para contener la propagación del virus: "Ha enfurecido a los que se niegan a reconocer las experiencias exitosas, y los ha llevado a usar moscas electrónicas para atacar Rabat. Sin embargo, Marruecos contrarrestó el ataque y logró frustrar el plan y expuso a los autores y las malas intenciones de la viciosa campaña".
En cuanto a Khaled Al-Shayat, analista político y profesor de relaciones internacionales de la Universidad Mohamed I de Oujda, consideró que la campaña lanzada por los Emiratos Árabes Unidos es:
Un negocio rentable para la gente que trabaja en él. Sin embargo, el ataque no tiene ningún efecto tangible en la imagen de Marruecos en general, ya que se limita al mundo virtual.
Al-Shayat lo confirmó: "Este método forma parte de una tendencia general de sabotaje de otros países y es un signo de mala fe en la dirección de la política exterior".
Continuó: "No nos sorprenderá que se atente contra la integridad territorial de Marruecos, porque nadie puede prever hasta qué punto estos países pueden ser hostiles, debido a que estos estados aún están emergiendo y actúan de manera imprudente".
Abu Dhabi no ha hecho ningún comentario sobre las acusaciones mencionadas.