El jueves, el Presidente del Parlamento tunecino Rached Ghannouchi condenó las medidas adoptadas por las autoridades de ocupación contra la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén.
Esto llegó en una declaración emitida por el Movimiento Ennahda, después de una conversación telefónica entre Ghannouchi y el clérigo de la Mezquita Al-Aqsa, el jeque Ekrima Sabri.
Ghannouchi reiteró la posición del Estado y el pueblo tunecinos, rechazando las políticas de judaización y la confiscación de tierras palestinas.
También destacó el apoyo de Túnez a: "El derecho de los palestinos a recuperar las tierras usurpadas y establecer un estado independiente con Al-Quds como su capital".
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La declaración confirmó que las dos partes lo pidieron: "Solidaridad y unidad en la defensa de la mezquita de Al-Aqsa".
A finales de abril, la inteligencia israelí amenazó verbalmente al clérigo Sabri, después de haber asaltado su casa en la Jerusalén Oriental ocupada.
Las autoridades israelíes amenazaron verbalmente al jeque Sabri, que anteriormente había aceptado abrir todas las puertas de la mezquita de Al-Aqsa en caso de que la policía israelí permitiera que los colonos volvieran a asaltarla.
En los últimos meses, el gobierno israelí ha acelerado las operaciones de asentamiento en la ciudad de Jerusalén aprobando el establecimiento de miles de unidades de asentamiento.
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