Israel discrimina a sus propios ciudadanos palestinos, restringiendo drásticamente su acceso a la tierra para viviendas para acomodar el crecimiento natural de la población, dijo Human Rights Watch (HRW) en una declaración emitida el martes.
"Décadas de confiscaciones de tierras y políticas de planificación discriminatorias han confinado a muchos ciudadanos palestinos a pueblos y aldeas densamente poblados que tienen poco espacio para expandirse", explicó el grupo de derechos con sede en Nueva York. Las políticas israelíes alimentan el crecimiento y la expansión de las comunidades vecinas predominantemente judías, muchas de las cuales están construidas sobre las ruinas de las aldeas palestinas destruidas en 1948.
"La política israelí a ambos lados de la Línea Verde [Armisticio de 1949] restringe a los palestinos a densos centros de población, mientras que maximiza la tierra disponible para las comunidades judías", dijo Eric Goldstein, director ejecutivo interino para Oriente Medio de HRW. "Estas prácticas son bien conocidas cuando se trata de la Cisjordania ocupada, pero las autoridades israelíes también están aplicando prácticas de tierra discriminatorias dentro de Israel".
Según HRW, Israel controla directamente el 93% de la Ribera Occidental ocupada, incluida Jerusalén oriental. Toda la tierra allí es administrada y asignada por la Autoridad de Tierras de Israel (ILA), un organismo gubernamental, y la mitad de sus miembros pertenecen al Fondo Nacional Judío (JNF). El mandato explícito del JNF es desarrollar y arrendar tierras sólo para los judíos.
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"Las políticas de tierra de Israel tratan a los pueblos dentro de sus propias fronteras en términos muy desiguales según si los habitantes son judíos o palestinos", señaló Goldstein. "Tras décadas de confiscar la tierra de los palestinos, Israel los confina en pueblos abarrotados mientras permite que prosperen los pueblos judíos vecinos que los excluyen".
Israel ocupó Jerusalén y toda la Ribera Occidental después de la Guerra de los Seis Días de 1967 y comenzó a establecer asentamientos en la zona al año siguiente. Los palestinos han estado tratando de crear un Estado completo que abarque la Ribera Occidental, incluido el Valle del Jordán, y la Franja de Gaza en la costa del Mediterráneo, con Jerusalén Oriental como su capital.
Las Naciones Unidas consideran tanto la Ribera Occidental como Jerusalén Oriental como territorios ocupados. La actividad de construcción de asentamientos israelíes en esas zonas es ilegal según el derecho internacional.