El Gobernador de Basora, Asaad Al-Eidani, restó importancia al efecto de la operación parcial de la presa turca de Ilisu, construida sobre el río Tigris, en el suministro de agua de la gobernación.
Al-Eidani dijo que en los últimos años, el Ministerio de Recursos Hídricos del Iraq ha convertido la zona en pantanos.
"Aunque la operación parcial de la presa de Ilisu puede reducir las cantidades de agua que llegan a Basora, la reciente abundancia de lluvias contribuyó a aumentar el nivel de agua en los pantanos iraquíes hasta el 82%, lo que servirá para mejorar la situación del agua en el Iraq en general y en el sur del país en particular", dijo.
Al-Eidani explicó que los niveles de agua que llegan a Iraq han compensado los años de sequía en 2015-2017.
"Basora puede aprovechar esta agua para poner fin a cualquier crisis de agua que pueda producirse durante la temporada de verano", dijo Al-Eidani, señalando que los altos niveles de agua en las marismas mejorarán su diversidad biológica y ampliarán la actividad económica de la población.
"El Ministerio de Recursos Hídricos ha dejado claro que el plan del gobierno turco no tendrá un impacto negativo en Iraq este año, y que el nivel de agua en la presa de Ilisu ha superado los nueve mil millones de metros cúbicos este año, por lo que es probable que no sea necesario reducir las raciones de agua", añadió.
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