Irán podría usar su ejército por segundo año para ayudar a combatir las langostas que han invadido el sur del país, dijo el viernes un funcionario del Ministerio de Agricultura, ya que los enjambres amenazan con destruir cultivos por valor de más de 7.000 millones de dólares, informa Reuters.
La invasión de langostas, considerada la peor en décadas, agrava los problemas que enfrenta Irán, ya muy afectado por el brote de coronavirus en su país y que ve cómo sus exportaciones de petróleo se hunden a un nivel récord, ya que la crisis del virus agudiza el impacto de las sanciones de EE.UU. que limitan aún más los envíos.
Mohammad Reza Mir, portavoz de la Organización de Protección de Plantas (PPO) del ministerio, dijo que las langostas del desierto habían atacado más de 200.000 hectáreas (494.000 acres) de huertos y tierras de cultivo en siete de las 31 provincias de Irán, informó la agencia de noticias semioficial ILNA.
Las áreas afectadas, que se extienden desde el este de Irán en la frontera con Pakistán hasta la frontera suroeste con Irak, probablemente se incrementarán pronto a un millón de hectáreas, dijo Mir a ILNA.
"Los militares han prometido ayudar en la lucha contra las langostas del desierto, incluyendo el suministro de vehículos todo terreno para su uso en áreas de difícil acceso", dijo Mir a ILNA, añadiendo:
El año pasado los militares proporcionaron personal y vehículos, y eso fue de gran ayuda.
Mir dijo que las operaciones anti-langosta habían evitado hasta ahora "cualquier daño", sin dar detalles.
El jefe de la PPO, Mohammad Reza Dargahi, dijo el mes pasado que las nubes de langostas amenazaban 1.250 billones de riales (7.400 millones de dólares) de productos agrícolas en seis provincias del sur de Irán, informó el diario Financial Tribune.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación estima que las pérdidas agrícolas del vecino Pakistán a causa de las langostas podrían alcanzar los 2.200 millones de dólares sólo para los cultivos de invierno.