La OTAN expresó el sábado su preocupación por los mercenarios enviados por la compañía rusa Wagner para ayudar a luchar junto al general de brigada Khalifa Haftar en Libia.
Esto se produjo en una llamada telefónica entre el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el Jefe del Consejo Presidencial del Gobierno de Lhbyan, Fayez Al-Sarraj, según un comunicado publicado por la oficina de medios de comunicación de este último.
Durante la llamada telefónica, los dos funcionarios discutieron los acontecimientos militares y de seguridad, y la gravedad de la situación de seguridad en Libia, debido a los ataques de Haftar en Trípoli y sus alrededores.
Stoltenberg subrayó "la necesidad de aplicar el embargo de armas por tierra y aire, y no sólo por mar".
LEER: La ONU acusa a los Emiratos Árabes Unidos de operar un puente aéreo para apoyar a Haftar en Libia
Añadió que "la OTAN sólo reconoce y trata con el gobierno libio, el gobierno legítimo", que está encabezado por Al-Sarraj.
Stoltenberg subrayó que los ataques a civiles e infraestructuras son "inaceptables", añadiendo "no hay solución militar a la crisis de Libia".
Por su parte, Al-Sarraj expresó su esperanza de que "la cooperación con la OTAN contribuya a lograr la estabilidad y la seguridad en Libia", subrayando su firme postura contra la agresión.
Las milicias de Haftar han estado luchando contra la GNA por la legitimidad y el poder en el país rico en petróleo, y continuando una vacilante ofensiva que comenzó el 4 de abril de 2019, para tomar el control de la capital Trípoli, la sede del internacionalmente reconocido Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA).