El gobierno sirio ordenó la confiscación de los bienes pertenecientes al primo del presidente Bashar Al-Assad, Rami Makhlouf, uno de los hombres más ricos de Siria, así como a su esposa e hijos, según un documento del gobierno revisado por Reuters.
El documento, sellado el 19 de mayo y firmado por el ministro de finanzas sirio, decía que la "confiscación cautelar" tenía por objeto garantizar el pago de las sumas de propiedad de la autoridad reguladora de las telecomunicaciones sirias.
Una vez en el corazón del círculo íntimo de Al-Assad, Makhlouf se ha peleado con las autoridades por los fondos que el gobierno dice que le debe su compañía de telefonía móvil Syriatel.
Esta pelea pública sin precedentes ha puesto al descubierto una rara división en la élite gobernante.
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Makhlouf ha abordado la disputa en tres mensajes de video en línea en los que ha apelado al propio Assad para ayudar a salvar su empresa.
En su último mensaje, publicado el domingo, Makhlouf dijo que le habían dicho que renunciara como jefe de Syriatel.
El gobierno dice que Syriatel debe 134 mil millones de libras (alrededor de 77 millones de dólares) al tipo de cambio actual del mercado paralelo.
Makhlouf publicó hoy una carta con fecha 18 de mayo en la que negaba las acusaciones del Ministerio de Telecomunicaciones de que Syriatel había rechazado el pago de las cantidades que debía pagar en una disputa sobre su licencia.
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