Las campañas mediáticas lanzadas por los canales emiratíes, saudíes y egipcios contra el jefe del movimiento Ennahda y el presidente del Parlamento, Rached Ghannouchi, se han generalizado y son evidentes.
Las campañas se lanzaron junto con llamadas hechas por desconocidos para firmar una petición para cuestionar la riqueza del líder del movimiento, bajo el lema: "¿De dónde sacaste tu riqueza?"
Una vez que la noticia de la petición comenzó a circular en Túnez, recibió la atención de los medios de comunicación externos con el fin de promover la tendencia.
A los observadores que hablaron con Arabi21, les pareció que la promoción de estas acusaciones adoptó la forma de una campaña organizada lanzada por los medios de comunicación de los Emiratos Árabes Unidos, y que luego circuló a través de sitios web y bloggers de Arabia Saudita y Egipto, dos países que mostraron una clara rivalidad hacia el movimiento Ennahda y la vía democrática en Túnez.
El movimiento Ennahda se apresuró a condenar la campaña y confirmó: "Lamentamos los intentos de propagar la discordia utilizando sitios web sospechosos, así como a través de canales por satélite y redes de medios de comunicación extranjeros conocidos por su hostilidad hacia la vía democrática de Túnez, sin justificación alguna".
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El movimiento afirmó en una declaración el martes: "En cuanto a los rumores que circulan sobre una fortuna ficticia adquirida por el líder del movimiento, recordamos al público que Rached Ghannouchi ha declarado su propiedad, y el movimiento demandará a todas las partes involucradas en esta calumniosa y maliciosa campaña".
La derrota de Haftar lleva a apuntar a Ghannouchi
En una declaración a Arabi21, el jefe de la oficina política de Ennahda, Noureddine Arbaou, confirmó: "La campaña, que lleva ya bastante tiempo en marcha, es uno de los episodios de agresión lanzados por los partidos que han mostrado una abierta hostilidad hacia la democracia tunecina. Esta posición hostil, injustificada, está motivada por un insistente ataque contra Túnez, así como contra el movimiento Ennahda y su líder".
Arbaou considera que: "La campaña se ha desarrollado durante años sin interrupción, y las pérdidas y derrotas de su aliado, Khalifa Haftar en Libia, los hacen más feroces y, por lo tanto, apuntan a Túnez, a las ganancias de la revolución y, lo que es más importante, al movimiento Ennahda. Consideramos que esto es una agresión contra Túnez".
Lo recalcó: "Las dictaduras no toleran las manifestaciones de la libertad y la democracia, y parecen tener alergias a ellas".
El analista político Abu Lubaba Salem le dijo a Arabi21 que: "La campaña es lanzada por algunos partidos, principalmente los medios de comunicación emiratíes y egipcios, que tienen como objetivo atacar a las revoluciones árabes", señalando que "el momento de la campaña contra Ghannouchi está principalmente vinculado a la elección de Ghannouchi como presidente del parlamento y a las derrotas de Haftar en Libia, lo que les llevó a centrarse en el líder de Ennahda y a apuntar simbólicamente a los avances de la revolución en Túnez".
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Salem consideró que discutir la fortuna de Ghannouchi: "es una búsqueda miserable que pretende arrastrar a los pobres a hablar de la revolución de los hambrientos. Sin embargo, parece olvidar que todos los funcionarios tunecinos están obligados a declarar sus bienes y en caso de descubrir fuentes de riqueza injustificadas, la autoridad puede quejarse en caso de sospecha".
Salem cree que el objetivo principal de la campaña de difamación es: "Confundir y movilizar a la gente contra Ghannouchi, ya que no vimos a ninguna personalidad prominente, con suficiente sentido de la responsabilidad, plantear este tema".
El analista político Monther Bin Youssef comentó la situación confirmando que el eje emirato-saudí-egipcio está tratando de encubrir las derrotas de su aliado Haftar, añadiendo que: "Han sustituido las incursiones militares por bombardeos de los medios de comunicación contra el eje opuesto en la región del Magreb, a saber, el Gobierno libio del Acuerdo Nacional (GNA) y su líder, Fayez Al-Sarraj, el gobierno del partido Justicia y Desarrollo en Marruecos y su líder Saadeddin Othmani, y el partido del movimiento Ennahda en Túnez y su líder Rached Ghannouchi como un componente importante del gobierno del Primer Ministro tunecino Elyes Fakhfakh".
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